La crónica histórica Los románticos de Urgull, que narra la vida de dos oficiales británicos que lucharon en Donostia en el bando de los liberales en la primera guerra carlista, fue presentada anoche en la biblioteca municipal, cuando la publicación ha llegado a su tercera edición, con cerca de 900 ejemplares. Los dos británicos protagonistas, William Tupper y Oliver Lancey, que eran primos carnales, no tienen nada que ver con la quema de la ciudad de 1813. Llegaron al Cantábrico en 1835 y están enterrados en el Cementerio de los Ingleses.
El autor del libro, Francisco de Paula, es un donostiarra afincando en Madrid desde hace treinta años, que nunca ha dejado de venir a la ciudad que le vio nacer y que ha completado su labor profesional como periodista económico con su afición por la historia y la cultura. Es miembro de la Delegación en Corte de la Sociedad Bascongada de Amigos del País, como se denomina a la sección madrileña de la histórica entidad, y fueron precisamente sus miembros quienes le empujaron a plasmar sobre el papel las investigaciones que había llevado a cabo sobre Tupper y Lancey, dos jóvenes de buenas familias de la isla de Guersney que terminaron batallando en Donostia, una ciudad que, para el primero, era como “un Gibraltar en miniatura”, donde también había residido.
Los aficionados a los detalles de la Tamborrada donostiarra recordarán que hace dos años se estrenó en Madrid la nueva música La Carga de Tupper /Tupperren Karga, una composición que también surgió de la mente de Francisco de Paula.
tamborrada El autor donostiarra tarareó su melodía al compositor José Mari Oiartzabal Beloki, quien la plasmó en partituras. A partir de entonces, esta melodía, que se acompaña con una poesía en inglés nunca cantada, entró a formar parte del bagage de la Tamborrada donostiarra, así como de la conmemoración el 31 de Agosto. Y precisamente aquella composición musical ideada por el periodista, que había investigado sobre dos oficiales británicos liberales, supuso la chispa de un libro, que relata el paso de dos oficiales por la Donostia que, veinte años después del incendio, seguía batallando, esta vez en la primera guerra carlista
Para poner en pie el libro, cuyos contenidos ya tenía investigados, Francisco de Paula se encerró durante 40 días y dio forma a una publicación sobre los dos personajes, que eran románticos y liberales, que dejaron su vida en la capital guipuzcoana.