instalaciones. “No hay contemporaneidad sin historia”. Así explica el director de Kutxa Kultur, Mikel Mendarte, la conexión del moderno espacio de Tabakalera con la veterana biblioteca que estuvo hasta hace tres años en la calle 31 de Agosto y que ayer dio a conocer sus nuevas instalaciones de la mano de las historiadoras Rosa Ayerbe y Elena Legorburu y del sobrino de Serapio Múgica, José Ignacio Múgica. En los viejos locales hay ahora despachos de la Fundación Tellechea Idígoras, el Ateneo Guipuzcoano y parte de un nuevo hotel. Foto: Iker Azurmendi