donostia - El alcalde, Eneko Goia, espera que el cambio de gobierno en Madrid permita “desatascar” una serie de cuestiones pendientes en la ciudad que dependen del Gobierno de España. Además de la cuestión del edificio de la Subdelegación del Gobierno, otros de los temas que Goia pondrá sobre la mesa al nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez serán la cárcel de Martutene y los cuarteles de Loiola, así como el intercambiador de Renfe y EuskoTren, en Riberas. A la espera de que el nuevo Gobierno de España se forme y empiece a trabajar, el alcalde espera que los nuevos ministros abran la puerta a la negociación en estos temas que, con los responsables del PP, estaban atascados.

Las prioridades en ese sentido serían la recuperación de los cuarteles de Loiola, por un lado, y el cierre de la cárcel de Martutene (que se reubicaría en Eskuzaitzeta), para permitir los desarrollos urbanísticos previstos. En el segundo caso, los tiempos urgen, según Goia, también por el estado actual de la prisión. Hace solo unos días invitó al ya exministro Juan Ignacio Zoido a visitarla en persona.

Otro de los temas pendientes sería el del intercambiador de Riberas de Loiola. En la última negociación presupuestaria con el Ejecutivo del PP el PNV logró una partida para retomar este proyecto y ETS ha presentado su propuesta a Adif, a la espera de que este proyecto avance.

La pasarela de Mompás es otro de los proyectos que dependería de la financiación estatal y que el Gobierno municipal apoyaría. También está paralizada la posible recuperación de los terrenos de la yeguada militar de Lore Toki: durante el anterior gobierno socialista, a principios de 2011, la exministra Carme Chacón firmó con el entonces alcalde Odón Elorza un preacuerdo de compraventa para las casi 38 hectáreas de terreno, por 6,2 millones de euros que no llegó a materializarse tras la llegada a la Moncloa del PP. - A.Z.