Donostia - Las ayudas a la mejora de la accesibilidad en los edificios de viviendas de Donostia se llevarán, gracias a una enmienda que el Gobierno local ha transaccionado con el PP, una partida que rondará los tres millones de euros

El debate en torno a esta norma viene de meses atrás y en el Pleno de ayer volvió a evidenciarse que no hay un acuerdo entre las formaciones, pese a que el Gobierno contó con el apoyo del PP para aprobar de forma inicial una ordenanza que el resto de grupos de la oposición confía en que se “mejore” en el proceso de exposición al público.

El delegado de Urbanismo, Enrique Ramos volvió a poner el acento sobre la necesidad de incrementar la partida destinada a actuaciones en materia de accesibilidad frente a las de rehabilitación de edificios por distintos motivos.

Uno de los argumentos de mayor peso es el que dicta la evidencia, ya que el 25% de la población de la ciudad es mayor de 60 años y en torno a 15.000 viviendas tienen problemas de accesibilidad.

Ramos subrayó que el hecho de no tener forma de acceder a la calle hace que las personas mayores “dejen de socializarse” y su día a día resulte más duro. Por este motivo el Consistorio ha adoptado la decisión de revertir la situación marcada por una normativa que reservaba solo el 15% de las ayudas a la mejora de la accesibilidad.

Con la norma en trámite se pretende lograr que sea este aspecto el más beneficiado. Además, se ha actuado sobre el procedimiento de solicitud y concesión de las ayudas. Una vez se apruebe la nueva norma se pasará a realizar una convocatoria cerrada en plazos e importe. Así, quienes quieran pedir una subvención lo tendrán que hacer dentro del periodo fijado a tal efecto y una vez se agote la cantidad reservada no se admitirán más demandas.

De este modo se evitará generar “frustración” ente los solicitantes, ya que con la norma en vigor la solicitudes se acumulan sin tope y cada año son muchas las que quedan en el cajón de asuntos pendientes.

Tanto es así que, según apuntó la portavoz del PP, Miren Albistur, el agujero que se suma es ya de 10 millones de euros. El resto de grupos de la oposición (EH Bildu e Irabazi), sin dejar de compartir la necesidad de aumentar la partida destinada a la mejora de la accesibilidad, criticaron que se retiren fondos para la realización de las inspecciones técnicas de los inmuebles (ITE) y para la ejecución de las reformas derivadas de las mismas.

La oposición, exceptuando el PP, considera más oportuno “mantener el tope subvencionable”, tal y como se recoge en la normativa vigente, y “reducir el límite de ingresos” para la obtención de las ayudas, como señaló el edil de Irabazi Loïc Alejandro.

Por su parte el concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran calificó de “poco responsable” que se reduzcan las ayudas para superar la ITE cuando hay en la ciudad “5.200 edificios que la tienen pendiente o que deben de incorporar mejoras”.

“Esta es una ordenanza de recortes”, añadió Burutaran, afirmación que el delegado de Urbanismo rechazó de plano. “No se nos puede acusar de recortar ya que en 2015 se destinaron 1,3 millones a la mejora de la accesibilidad y en 2018 la partida es de 3 millones”. Además, apuntó, las condiciones de concesión de ayudas de la ordenanza vigente dejaban sin financiación “al 80% de los solicitantes”. Finalmente la propuesta de ordenanza se aprobó con el voto en contra de EH Bildu y la abstención de Irabazi.