donostia - La rejilla de ventilación del estacionamiento de la plaza de Cervantes, situada en la esquina entre la Avenida y la calle Urbieta tendrá que cambiarse. Esta misma semana la junta de gobierno local del Ayuntamiento aprobó requerir a la empresa responsable de la explotación del estacionamiento que, en un plazo de diez días, “proponga soluciones para eliminar el peligro existente”, evitando así que sigan produciéndose accidentes de motos por resbalones en este punto. Aunque está prohibido el giro a la izquierda para estos vehículos entre la Avenida y Urbieta, con el fin de que no tengan que pasar sobre el enrejado, las motos que llegan de la calle Miramar tienen que discurrir sobre él en muchas ocasiones. Si llueve y hay una maniobra inesperada, la rejilla es más resbaladiza.
La reclamación municipal a los gestores del parking no solo obedece al deseo del Ayuntamiento de que la zona deje de ser un punto negro para los motoristas. También persigue evitar el gasto económico continuo que supone para las arcas municipales, ya que no son pocas las víctimas de siniestros que han optado por reclamar a esta institución.
Por ejemplo, el Consistorio tuvo que pagar el pasado año 1.800 euros a un accidentado y en 2014, otros 5.400 a otra conductora que había sufrido una caída en este punto. La citada esquina ha sido escenario de media docena de percances de motos al año desde 2012, cuando se colocó la rejilla, hasta mayo del pasado año, cuando el Consistorio prohibió el giro a la izquierda para los motoristas desde la Avenida con el objeto de evitar una parte del peligro.
A pesar de ello, el Ayuntamiento y la concesionaria del parking iniciarion conversaciones en busca de una solución para cambiar este punto de ventilación, que han terminado sin acuerdo. Algunas de las alternativas propuestas eran muy caras -alcanzaban los 100.000 euros y conllevaban obras en el interior de parking así como a cortar calles-, por lo que no han sido aceptadas. También se ha estudiado la posibilidad de reducir el tamaño de la rejilla para que hubiese espacio suficiente para el paso de las motos, pero la idea no ha avanzado. Por ello, el Ayuntamiento ha tomado la determinación de reclamar una “solución” a los gestores del estacionamiento.
Consultada sobre sus intenciones, la empresa Empark, que gestiona el parking de propiedad municipal, prefirió no pronunciarse sobre su posición. Mientras tanto, los siniestros se siguen sucediendo y, por el momento, la batalla judicial de quienes han sufrido daños personales y en sus vehículos causados por la rejilla de ventilación se ha inclinado a favor de los siniestrados.
Aunque en un principio, el Consistorio recurrió en contra de la sentencia que dio la razón a una motorista accidentada, ahora sabe que la responsabilidad puede caer sobre la institución y busca una solución compartida con los gestores del estacionamiento.
resbaladiza En una sentencia de hace hace tres años, los jueces admitieron que la rejilla era resbaladiza, además de criticar la labor municipal por no avisar de la situación por medio de señales de alerta.
Mientras el riesgo siga, el Ayuntamiento seguirá siendo objeto de posibles reclamaciones, ya que la calle es de su competencia. Según informes elaborados por técnicos municipales, a la hora de diseñar la urbanización del entorno del aparcamiento no hubo otra solución. Los mismos informes reconocían que la zona provocaba “cierto peligro cuando se circula en moto” y señalaban la necesidad de “extremar las precauciones habituales”.