donostia - Las conversaciones iniciadas hace cinco meses entre el Ayuntamiento y la Sade, propietaria del Bellas Artes, han terminado sin acuerdo, por lo que será la justicia quien tendrá la última palabra en torno al futuro deL histórico edificio.

La petición de la Sade al Consistorio de 13,7 millones de euros por “responsabilidad patrimonial” deberá ser pues resuelta en los tribunales, ya que el Ayuntamiento no ha aceptado la reclamación de dotar al solar de un uso residencial y su oferta de crear un cine de 300 butacas en sus plantas bajas.

Esta propuesta, que cumpliría las determinaciones del Plan de Protección del Patrimonio Urbano Construido (Peppuc) y conllevaría una modificación del Plan General para cambiar el uso del solar de terciario a residencial, no cuenta con suficientes apoyos en el Pleno ni existe sintonía dentro del propio Gobierno municipal. “Tras los contactos mantenidos, y a la vista de que las modificaciones normativas necesarias para poder llevar adelante un posible acuerdo requerirían de una mayoría del Pleno que hoy por hoy no está garantizada, el equipo de gobierno del Ayuntamiento ha optado por no continuar adelante con las negociaciones”, manifestó ayer el Ejecutivo local por medio de una nota.

La Sade, por su parte, lamentó la situación y señaló que aceptó iniciar las negociaciones “a petición del Ayuntamiento”. La empresa criticó que “se haya agotado el plazo marcado e incluso una prórroga para acabar descartando la misma propuesta que los gestores municipales plantearon de salida: que el Bellas Artes recuperara el uso residencial que tuvo en 1995 a cambio de construir un gran cine de 300 butacas y el diseño de un nuevo edificio que mantuviera la estética exterior del original y la fachada principal”.

La Sade manifestó que accedió a suspender la demanda “como gesto de buena voluntad”, pero “visto que el Consistorio ha descartado su propia propuesta, se reactiva el riesgo de que el erario público deba abonar a Sade” los citados 13,7 millones.

“Antecedentes similares a lo que reclama la empresa, como los de La Perla o el Hotel Hispano Americano, donde se ha reconstruido con el estilo original pero adaptándolo a los nuevos usos, no han sido tenidos en consideración”, lamentó la propietaria del edificio del Bellas Artes. El inmueble ha sido desprovisto por el Gobierno Vasco de su naturaleza de Bien Cultural con la categoría de monumento, después de que los tribunales diesen la razón a la empresa propietaria en que el edificio se encuentra en ruina económica, por lo que sus dueños solo están obligados a garantizar la seguridad de la construcción. - C.A.