donostia - Donostia sigue sumando kilómetros de bidegorris a su listado particular. Recientemente se anunció que en 2018 se añadirá a esta oferta el carril bici de Aiete, una vía que se ejecutará en dos fases con una longitud de 1,5 kilómetros. Finalizada esta obra, la capital de Gipuzkoa dispondrá de casi 58 kilómetros de conexiones reservadas exclusivamente para los ciclistas.
A esta nómina de bidegorris se le sumó, hace pocas fechas, el que discurre por el paseo de Zorroaga, 600 metros nuevos que permiten completar un itinerario que estaba interrumpido.
El Consistorio donostiarra apuesta por la bicicleta, y así lo subraya la edil de Movilidad, Pilar Arana, que en la presentación del bidegorri de Aiete se congratuló por el hecho de que la ciudad cuente con una conexión que calificó de “fundamental” para el barrio, ya que da un servicio integral al complementarse con los nuevos ascensores que conectarán, en dos tramos, el paseo de Morlans con el paseo de Aiete.
Arana recordó que, además de los bidegorris, Donostia cuenta con 18,8 kilómetros de Áreas 30, una opción de convivencia en la que también se pretende profundizar. En esta línea está trabajando el Consistorio en el barrio de Amara, donde el espacio comprendido entre Carlos I, paseo de Errondo y Pedro Manuel Collado quedará transformado.
En este mismo barrio se prevé llevar a cabo distintas actuaciones de mejora en las redes ciclistas, para garantizar una oferta práctica, fluida y segura.
Pero el área de Movilidad también tiene en cartera, con distinto nivel de definición, otras intervenciones que contribuirán a que Donostia sea, cada vez más, una ciudad amable para los ciclistas. Entre estas se halla la mejora del cruce de la plaza de Euskadi, cuyo objetivo es “reducir el conflicto con los peatones” y hacer más sencilla la conexión con la red de bidegorris que parte desde este punto.
Mucho menos definido, en fase de anteproyecto sin plazos concretos, se halla el conjunto de intervenciones a desarrollar para “mejorar la ciclabilidad en el barrio de Altza”.
Aiete en bici El área de Movilidad ha pretendido a la hora de incorporar el bidegorri del paseo de Aiete, dar respuesta a una “reivindicación histórica” de los vecinos del barrio. La materialización de este camino se llevará a cabo en dos fases.
La primera, que ya ha sido presentada a los residentes, contempla una vía ciclista que partirá del puente que sobrevuela el paseo Pío Baroja y llega hasta la rotonda del colegio Hijas de Jesús, sobre una distancia total de 850 metros. Esta obra también se ejecutará en dos etapas.
Posteriormente se incorporará un segundo tramo que, partiendo de Hijas de Jesús, conectará con la rotonda de Oriamendi. Los dos tramos suman 1,5 kilómetros de longitud y un coste de 350.000 euros. Así se quiere garantizar que los ciclistas y los peatones puedan circular por la zona con mayor seguridad pero también que “el tránsito motorizado pueda discurrir fluido pero calmado”.