cada cual guarda en su particular cajón de los recuerdos esos momentos de la infancia inolvidables que, en muchas ocasiones, están vinculados a los udalekus, que también se hacen mayores, como los del pueblo navarro de Muzki, que cumplen 50 años.

Para recordar pinceladas de su historia la parroquia de San Vicente ha organizado una exposición de fotografías en La Bretxa, además de una comida que tendrá lugar el 2 de julio en Muzki, a la que las personas interesadas pueden apuntarse tanto en la sociedad Kresala como en la misma iglesia. Los organizadores también pondrán a su disposición autobuses que saldrán el mismo día a las 10.00 horas de la plaza de Gipuzkoa.

Cuando la casa -que fue adquirida hace medio siglo por la congregación Hijas de María de la parroquia de San Vicente por un precio de 80.000 pesetas- comenzó a funcionar como colonia, acogía cada verano cuatro tandas de niños y niñas, con grupos de alrededor de 35 miembros. En la actualidad el número de grupos ha disminuido y el de los participantes fluctúa.

Pero hoy en día la casa se mantiene en plena forma gracias a la labor que lleva a cabo Iñaki Aizpurua, que ha contado con un entusiasta grupo para efectuar distintas actuaciones de reforma, como la incorporación de nuevos baños, el cambio del tejado o la mejora de la cocina.

Hace medio siglo la casa nació para acoger las actividades de verano de la niñas vinculadas a la congregación, propuesta que no perduró mucho en el tiempo lo que provocó que permaneciera cerrada en los primeros años de los 70.

Fue otro Iñaki, en este caso Iñaki Arzamendi, quien consiguió que el inmueble volviera a tomar vida en verano hasta que en 1999 el grupo de tiempo libre Xirimiri se puso manos a la obra para organizar las colonias que, a día de hoy, perduran.

Ejemplo de que los buenos momentos no se olvidan es el testimonio de Uxue, que de pequeña acudió a las colonias y, ya de mayor, regresó primero como ayudante y luego como monitora. Aunque los recuerdos de aquellas primeras colonias son gratos, lo son aún más los de las que ha tomado parte como monitora. Recuerda con cariño la preparación de los udalekus, que acostumbran a ser temáticos. Peter Pan, La Vuelta al Mundo, Sanfermines... Cada año un tema, con pruebas, excursiones y otros retos diferentes y adaptados a la ocasión.

Pero si algo se le ha quedado grabado es el sitio, que define de “precioso” y que da para mucho, ya que cuenta con un pequeño terreno muy bien aprovechado por quienes viajan hasta allí en verano. Se sitúa Muzki en el valle de Gesalaz, a medio camino entre Abárzuza y Puente la Reina, cerca del pantano de Alloz. Tan tranquilo es el municipio que se puede permitir el lujo de que una carretera cruce por mitad del frontón. Y así de relajados pasan el verano los txikis.