El pasadizo subterráneo que conecta el paseo del Duque de Mandas, en Egia, con el centro de la ciudad está completamente cerrado desde esta semana y permanecerá así dos meses para realizar los trabajos previos a la apertura de Tabakalera, que se prolongarán hasta el 24 de agosto. El desvío parcial que ha funcionado desde finales de abril por la plaza Blas de Otero ya no está operativo.
Ante el corte total de la conexión peatonal entre Egia y el Centro, los vecinos de la zona y los paseantes que acostumbran a transitar el pasadizo están molestos con la situación. Así se siente, por ejemplo, el residente de Duque de Mandas Andoni Sánchez, que asegura que para él “es una faena”. “Diariamente paso por el pasadizo para ir a trabajar, ya que voy andando, y si no puedo atajar por ahí no me queda otra que ir hasta los Juzgados para poder llegar al Centro”, lamenta.
Otra vecina de Egia, Flori Agirre, insiste en que todos los días cruza por el subterráneo para ir al colegio a buscar a sus nietos, y agradece que el cierre toque en verano, ya que “si tuviera que dar tantas vueltas todos los días tendría que empezar a utilizar el autobús”.
Varios paseantes de la zona aseguran que el pasadizo es a veces “inseguro”, ya que es curvo y la luz natural no llega a todos los puntos. Una vecina de Atotxa, Marisol Pérez, dice “utilizar bastante el pasadizo”, aunque recalca que “en ocasiones he pasado miedo”. “Es un incordio que lo corten totalmente pero me parece bien que después de las obras sea más luminoso”.
La paseante Carmen Arin coincide con ella y hace hincapié en que “ante todo está nuestra seguridad”. “Prefiero que lo arreglen y esperar unos meses, porque pasar de noche por ahí para mí es una auténtica aventura. Muchas veces doy toda la vuelta por los juzgados para evitar andar sola por el paso subterráneo”, añade.
Una vez terminadas las obras el trazado será recto, lo que permitirá que la luz natural alumbre tanto la parte de Egia como la correspondiente a la estación de tren, lo que dará una sensación de seguridad mayor.
También hay quienes se muestran indiferentes ante el corte, como la estudiante Irantzu Lekuona. “Procuro ir en bicicleta a todos los sitios y siempre paso por el pasadizo. Aun así, al ser verano no tengo ninguna prisa y no me importa dar una vuelta un poco más grande para llegar al Centro”, asegura.