Una multitud de donostiarras y turistas se dieron cita ayer, a las 19.00 horas, en la plaza de la Constitución para presenciar la esku dantza de la víspera del día de San Juan, donde el nuevo alcalde Eneko Goia fue objeto de las miradas y la curiosidad de los presentes.
Los integrantes del grupo de danzas Goizaldi intervinieron en primer lugar. A continuación, el párroco de San Vicente, Félix Garitano, bendijo el árbol por última vez, tras 25 años haciéndolo. Después, Goia, con los sones de Alkate Soinua de fondo, tomó las riendas de la soka dantza y, en compañía de concejales y dantzaris, comenzó la vuelta al árbol de San Juan, para arrancarse después en su baile en solitario. Tras él, otros ediles hicieron lo mismo. Entre ellos se encontraron, por parte del PNV: Miren Azkarate, Pilar Arana, Jaime Domínguez-Macaya y Aitziber San Román. Del PSE-EE participó Marisol Garmendia, mientras que Naiara Sampedro, Axier Jaka y Olaia Duarte, de EH Bildu, bailaron también frente al fresno, al igual que Loïc Alejando (Irabazi). Todos fueron aplaudidos tras las intervenciones.
Para finalizar el acto, muchos donostiarras recogieron las cortezas del árbol, ya que existe la creencia de que dan suerte para todo el año, y se le prendió fuego.