Gastronomía, innovación y productos de primera calidad. Cada semana, el nuevo negocio de la calle Reina Regente 4 dedica todo su tiempo y espacio a promocionar un producto alimentario con una decoración cuidada al detalle. El proyecto llevaba en marcha desde hace dos años en otro espacio, pero el negocio que entonces tenían los impulsores de Pantori estaba dedicado únicamente a la venta online de un producto, uno por día.
El pasado mes de julio los promotores tuvieron la oportunidad de pasar su negocio a un lugar físico, de salir a la calle, y fue entonces cuando el rumbo de sus acciones cambió. En un principio les resultó difícil atraer a clientes, ya que, como afirma uno de los trabajadores de Pantori, Txomin Jauregi, “se nos hacía complicado que la gente que pasaba por fuera de la tienda nos identificara”. “Vendíamos directamente productos artesanales e intentábamos comunicarlo”, asegura, “pero la gente tenía otro concepto sobre nosotros”. Al tratarse de una tienda delicatessen gourmet, Jauregi afirma que muchas de las personas que se acercaban “tenían miedo a entrar”, creyendo que era una tienda cara y poco asequible, “aunque en realidad no lo es”, añade.
Hasta ahora se ha tratado de un local multiproducto donde se ofrecían desde quesos hasta lentejas y vinos, pero solo los interesados que buscaban información sobre él en las redes sociales han sabido conocer el tipo de empresa que era, “diferente”, según el trabajador.
Buscando iniciativas para llamar la atención y con el objetivo de diferenciarse del resto de negocios de alimentación, los promotores de Pantori decidieron, hace un mes, darle un nuevo giro a su local. La primera semana se dedicaron expresamente a la naranja, dándole todo el protagonismo a las frutas de Valencia. El vermú y el chorizo de Cantimpalo son los otros dos protagonistas que Pantori ha acogido en las últimas semanas, acompañando las decoraciones con un toque de humor. Eso sí, para los que van a la tienda buscando otros productos de alimentación variados, la mezcla de artículos de calidad que estaba expuesta antes en el piso de arriba está ahora en la planta del sótano.
“Esta iniciativa nos ha ampliado mucho el abanico de clientela”, dice Jauregi. “La gente ha perdido el miedo a acercarse, entrar, comprar y hasta a repetir”, añade. Hasta hoy Pantori se ha decantado por las conservas de Galicia. Y a partir de mañana, todo el decorado estará asociado con los tomates Raf, llegados desde Almería, un género de calidad y con un precio más bajo.
A esta iniciativa se une la panadería The Loaf, en la avenida de la Zurriola, de la que los promotores de Pantori son socios y donde, a su vez, trabajan también. Además, la tienda de Reina Regente cuenta, en ocasiones, con el pan y la repostería de la citada panadería.