Donostia - El Ayuntamiento de Donostia deberá indemnizar a la conductora de una motocicleta que resultó herida tras resbalar sobre una rejilla de ventilación del nuevo aparcamiento subterráneo de La Concha y reclamó más de 5.200 euros por las heridas sufridas y por los daños en el vehículo. En concreto, el accidente se produjo en la confluencia de la avenida de la Libertad con la calle Urbieta, un lugar de la calzada por donde deben pasar necesariamente los vehículos y que se encuentra actualmente ocupado por una rejilla de grandes dimensiones.
La sentencia emitida por el juzgado contencioso administrativo es firme, por lo que no puede ser recurrida de modo ordinario por el Consistorio, que ha perdido en los tribunales esta batalla.
En su sentencia, el tribunal contencioso administrativo da la razón a la conductora, que pidió que el Ayuntamiento fuese condenado por responsabilidad patrimonial y, por lo tanto, le abonase una indemnización. Aunque el Consistorio rechazó inicialmente esta pretensión, el juez ha considerado que debe estimar la demanda de la motorista porque, en este caso, están presentes "todos y cada uno de los elementos que determinan la existencia de responsabilidad patrimonial".
En concreto, el juez da por buenos los argumentos de la conductora y admite que lo resbaladizo de la rejilla de ventilación fue la causa que motivó el resbalón de la motocicleta y, por lo tanto, el accidente. Asimismo, critica al Consistorio al que acusa de que, a pesar de conocer esta circunstancia, no señalizó la zona ni avisó de la situación, algo que, según el juez, debería haber hecho para no ser condenado.
En concreto, el tribunal utiliza un informe del Jefe de Servicio de Obra Civil e Infraestructuras del propio Ayuntamiento, que recuerda que el nuevo aparcamiento subterráneo de La Concha, que abrió sus puertas hace dos años, requiere rejillas de ventilación acordes con la normativa actual y que, por ello, no sólo son más grandes sino que tienen que estar convenientemente repartidas por la zona.
El informe municipal añade que, a la hora de diseñar la urbanización de la superficie tras las obras del aparcamiento, no fue "posible otra solución para renovar el aire del aparcamiento, tal y como exige la normativa".
"Cierto peligro" El documento agrega que "a pesar de lo anterior, no queda sino reconocer que efectivamente es una zona de cierto peligro, cuando se circula en moto y en la cual hay que extremar las precauciones habituales". Por ello, el informe dice que "a falta de un tratamiento eficaz para paliar el problema, se va a intentar colocar una señalización que advierta del tal circunstancia". Sin embargo, a fecha de ayer, no existían señales para avisar del peligro.
El juez, por su parte, considera que el Ayuntamiento no acredita haber aplicado tratamientos sobre la rejilla, ni señalizado el lugar para alertar del peligro, por lo que no le exime de culpa y le condena.