LOS redobles de tambores y barriles llegan este año antes que nunca. La víspera de San Sebastián cae en domingo, por lo que los centros escolares decidieron adelantar varios días la festividad del patrón y hacer sonar ayer sus tambores y barriles.
En prácticamente todos los centros escolares de la ciudad se colocaron sus gorros de cocineros los miles de escolares donostiarras para ir ensayando y, poco a poco, dar comienzo a la Tamborrada. Incluso en la mayoría de guarderías los más txikis empezaron a hacer sus pinitos con los palos.
Aunque todos honraron al patrón de puertas para adentro, como es habitual casi una decena de centros escolares sacaron sus tambores y barriles a la calle y anunciaron la fiesta en varios barrios de la ciudad.
Los primeros fueron los altzatarras, que con la comida todavía casi en la boca salieron a tocar en torno a las 14.30 horas. Cerca de allí, en Bidebieta, los alumnos de Mendiola siguieron su ejemplo, al igual que los pequeños de la ikastola Orixe de la Parte Vieja, que atrajeron a bastante público en la plaza de la Trinidad.
En las calles de Aiete fueron los escolares de Axular ikastola los que a las 15.15 horas empezaron a interpretar las melodías de Sarriegi. También volvieron a desfilar los estudiantes de Intxaurrondo Hegoa e Intxaurrondo ikastola, los dos centros públicos del barrio, al igual que los alumnos de Primaria de Oleta y los estudiantes de Zuhaizti, en Gros.
tres tamborradas más
Mañana otro preludio
De todos modos, no son estos centros los únicos que se encargan del preludio de la fiesta, ya que también hay varias tamborradas más que saldrán a la calle mañana por la tarde antes de ceder el testigo a los mayores y a los casi 5.000 niños de la Tamborrada Infantil.
Concretamente, serán los niños de Catalina de Erauso los que mañana a partir de las 16.30 horas paseen sus tambores y barriles por las calles de Amara Berri. Después, a partir de las 18.00 y 18.30 horas, la prefiesta se trasladará a la Parte Vieja: la tamborrada infantil de Gaztelubide y Kresala Txiki serán los encargados de hacer vibrar a los donostiarras solo unas pocas horas antes de que se ice la bandera y arranque oficialmente el día más grande de Donostia.