Donostia. Además de edificios, el nuevo Peppuc recién aprobado por el Gobierno municipal incluye también un sexto grado de protección para elementos urbanísticos como fuentes, farolas, barandillas o bancos que, también, forman parte del patrimonio de Donostia. Entre ellos se encuentran elementos emblemáticos de la ciudad como el probadero de Igeldo, el puente de María Cristina construido por José Eugenio Rivera y Julio M. Zapata en 1903 o el de Santa Catalina, de Antonio Cortázar (1869).

Pero también recoge elementos mucho más mundanos que han sobrevivido hasta nuestros días, como los aseos públicos de la plaza Easo, los relojes del Boulevard y Ategorrieta o los bancos del paseo de La Concha y de Alderdi Eder. También los carteles que indican el nombre de las calles en el entorno de Ondarreta se han incluido en el Peppuc, así como una tapa del registro del servicio municipal de telefonía de Aldapeta. También se incluyen en el documento un soporte para anuncios de la calle Easo o el escudo que aparece en una pared del parque Harria de Altza, así como distintos modelos de farolas repartidos por toda la ciudad.

Los mojones que delimitan el término municipal de Donostia en Zubieta, Igeldo o Landarbaso están en la lista de los más de 1.100 elementos y edificios protegidos por el Peppuc, así como el paseo marítimo de La Concha o los jardines del entorno de la playa de Ondarreta.