SILLAS clásicas por 70 euros, escritorios de madera por 120, focos por 30 y apliques por otros 30. Eran algunos de los artículos del mercadillo organizado ayer en el Victoria Eugenia, con un total de 450 muebles que vivieron en el teatro hasta la reforma de 2007.
La apertura del mercadillo era a las 12.00 horas y, para entonces, la cola de gente esperando para entrar, curiosear y comprar alguno de esos tesoros era ya larga y se prolongaba hasta la plaza Okendo. En poco más de media hora, muchas butacas, sillones, mesas y lámparas estaban ya vendidos.
Las propias trabajadoras del teatro, que no paraban de atender a unos y otros, estaban sorprendidas del ajetreo de gente y de que, además de cosas más pequeñas y asequibles como los apliques, se estuvieran vendiendo muy bien también muchos sillones y butacas. "Yo me llevo unos apliques con forma de concha", explicaba Pilar Murillo mientras esperaba otra cola ya dentro de las instalaciones del teatro para pagar su artículo. Esta mujer, como muchos de los que paseaban ayer entre los viejos muebles, acudió al teatro para llevarse a casa un "recuerdo" del Victoria Eugenia.
Igual que a Murillo, a Ángeles Álvarez tampoco le sorprendió la cola de gente que se encontró a la entrada del teatro, porque ya había asistido, hace unos meses, al mercadillo similar que se organizó en el estadio de Anoeta con los muebles del hotel María Cristina previos a la renovación de las instalaciones. Aquel mercadillo fue un éxito y fue una de las razones por las que decidieron poner a la venta también los viejos muebles del teatro. "Entonces ya compramos varias mesitas y algunas lámparas", comentaba Álvarez mientras examinaba las sillas y sillones expuestos en el también centenario teatro.
distintos criterios
Elegancia y 'glamour'
"Lo básico es que son muebles del Victoria Eugenia, que han estado en este teatro", comentaba otra compradora, Blanca, mientras examinaba lámparas y apliques. Otros insistían en que les atraía el estilo clásico y elegante de los muebles, además del "glamour" que supone saber que han formado parte de la historia del teatro. Y otros no dudaban en sentarse en los sillones y sofás para comprobar su comodidad, igual que en las hileras de butacas en las que se sentaba el público antes de la reforma del teatro, que también están a la venta.
Todos los que accedieron ayer al Victoria Eugenia para curiosear o para comprar abonaron un euro a la entrada y, al igual que ayer, también tendrán ocasión de visitar el mercadillo hoy y mañana (de 12.00 a 20.00 horas). Eso sí, ayer se vendieron ya muchos de los 450 muebles y accesorios expuestos, por lo que cada vez habrá menos artículos entre los que elegir.