Donostia. La Diputación Foral de Gipuzkoa ha declarado de "interés especial" el proyecto para construir un nuevo camping en Igara. El visto bueno del Gobierno foral era necesario para continuar con el trámite administrativo, dado que el suelo donde está planteado su construcción es de tipo rural. Fue la Junta de Gobierno Local de Donostia quien aprobó de manera inicial el plan para la construcción de este espacio para campistas, el pasado mes de abril.
La puesta en marcha de este recurso turístico permitiría aumentar la oferta de este tipo en Donostia, dado que, en estos momentos, la capital guipuzcoana solo dispone del camping de Igeldo.
Fuentes municipales informaron a este periódico que durante el periodo que el proyecto ha estado en exposición pública ha recibido una alegación que ahora debe ser respondida.
Asimismo, se han de corregir ciertos "detalles menores" del plan y atender a los comentarios sobre el proyecto realizados por distintas administraciones. Después, se procederá a redactar un texto refundido que se enviará al Gobierno Vasco para que realice una "evaluación individualizada del impacto ambiental". Con el visto bueno de Lakua, el Ayuntamiento de Donostia estará en condiciones de realizar la aprobación definitiva de la iniciativa.
proyecto El nuevo camping se situaría en el número 50 del paseo de Igara, donde antes se encontraba el Club de tenis y de golf de Igara que echó el cerrojo hace más de cuatro años. El plan ha sido diseñado por el arquitecto Antonio Maestre.
El espacio tendría una dimensión de 28 hectáreas, donde se instalarían 93 parcelas grandes y pequeñas, que permitirán que se coloquen tiendas de campaña y, también, roullotes.
El lugar también estará acondicionado y cumplirá la ley de accesibilidad, que obliga a que se construyan nuevos caminos interiores con pendientes que no superen el 6% de desnivel. Fuera de uno de los edificios que se edifiquen, además, deberá de construirse un ascensor para usuarios con problemas de movilidad.
Pese a que la construcción de este espacio vacacional conllevará la demolición casi completa de las instalaciones existentes; aun así, algunas de ellas -como los vestuarios- se mantendrán.
También permanecerá el caserío Barazar, catalogado del Plan General de Donostia, y acogerá el restaurante y la sede social de la infraestructura.