Donostia. El polideportivo de Etxadi, en Aiete, cerrará por huelga a partir del próximo miércoles si el Ayuntamiento de Donostia no asume a los seis trabajadores que, en la actualidad, prestan sus servicios en el recinto deportivo. Así lo han comunicado algunos de los empleados a usuarios de este centro deportivo. El sindicato ELA también confirmó a este periódico las intenciones de los operarios que, según sostiene esta fuerza, tienen derecho a ser subrogados por el Patronato de Deportes, en virtud de distintas sentencias judiciales.
Esta instalación de propiedad municipal e inaugurada hace tres años ha sido gestionada, hasta ahora, por dos clubs privados. Sin embargo, desde el próximo 16 de junio, cuando finalicen los cursillos, pasará a depender del propio Patronato de Deportes, después de que el Real Club de Tenis haya optado por abandonar la tarea ante la ausencia de rentabilidad económica.
En este contexto, el Gobierno municipal anunció recientemente que se haría cargo del centro deportivo y que los trabajadores pasarían a ser del Patronato. En la actualidad, la entidad municipal prevé llamar a las personas apuntadas en la bolsa de trabajo de esta institución. Esta decisión dejaría sin empleo a los seis trabajadores actuales en nómina del Real Club de Tenis. Estos fueron subrogados por esta entidad, tras pasar por el Atlético, el primer club deportivo que se hizo con las riendas de la instalación después de que el Consistorio convocada un concurso para ello.
El sindicato ELA considera que los seis empleados actuales deberían pasar a formar parte de la plantilla de trabajadores laborales del Patronato de Deportes, razón por la cual han anunciado una huelga indefinida si no se admiten sus peticiones. En la fachada del edificio colgaba ayer una pancarta que culpa al Ayuntamiento de la situación.
El centro deportivo de Etxadi costó 7,5 millones de euros a las arcas municipales y nació con la finalidad de dotar de un espacio para la práctica física en un barrio que carecía de él. Sin embargo, su corta vida ha estado llena de problemas. El primero de ellos fue constructivo, ya que poco después de ser inaugurado las pistas de pádel comenzaron a presentar desperfectos y la federación guipuzcoana desaconsejó la celebración de un torneo previsto en él.