Donostia. Ni piscina, ni hotel. Mientras varias sentencias judiciales obligan al propietario de Villa Labeas, en Ulia, a eliminar la piscina y el garaje que construyó hace años por no contar con la licencia correspondiente, el Consistorio donostiarra ha reiterado su rechazo al proyecto del propietario, Fausto Modino, para construir un hotel de lujo soterrado en su finca.

Modino reconoce su error por haber construido hace años la piscina y el garaje en su jardín antes de contar con la licencia municipal correspondiente, aunque afirma que según sus asesores cumplían la normativa para poder lograr el permiso. Así, asume que, tras varias sentencias, se encargará de eliminar ambas construcciones.

Sin embargo, en estos momentos a Modino le preocupa más que otro proyecto, el de construir un hotel en su finca, haya sido rechazado.

En realidad hace años que el propietario de la finca de Ulia presentó su plan al Consistorio, ya que para edificar un hotel en el monte sería necesario modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El proyecto fue rechazado por el anterior Gobierno municipal, a pesar de que Modino, en colaboración con el arquitecto Juan Beldarrain (que trabajó con Rafael Moneo en el Kursaal), lo adaptó varias veces para intentar minimizar su impacto y mejorar la propuesta.

Así han llegado a una última propuesta: un establecimiento soterrado casi en su totalidad, que gestionaría Châteauform, una empresa especializada en recintos hoteleros de lujo para congresos y seminarios que se ha mostrado dispuesta a involucrarse en el proyecto. Incluso, hay servicios financieros interesados en participar en el plan, que también ha gustado a la Cámara de Comercio de Gipuzkoa y, según afirma el propietario, también al Departamento de Turismo del Gobierno Vasco.

Modino es consciente de que la regulación urbanística actual no permite esa construcción, aunque alega que la normativa es modificable y que el hotel aportaría desarrollo económico y traería ingresos a la ciudad.

El Ayuntamiento donostiarra, de todos modos, ha vuelto a analizar la nueva propuesta y ha reiterado que el PGOU no permite una construcción de ese tipo en Ulia.

caminos Con el proyecto del hotel descartado y tras años de litigios y conflictos con la asociación de vecinos de Ulia y los propietarios de viviendas cercanas, Modino ha decidido dejar definitivamente Donostia.

Y es que otro de esos conflictos surgió cuando el propietario de Villa Labeas solicitó que se consolidara un camino desde el Alto de Miracruz hasta su finca, que se acondicionó de manera provisional con motivo de unas obras. La propuesta fue rechazada, aunque Modino insistió y planteó un proyecto para que ese camino se prolongara un poco más y enlazara con el camino de Mendiola. Sin embargo, la propuesta de nuevo cayó en saco roto.

Algunos de los vecinos de viviendas próximas a Villa Labeas han acudido a los tribunales en varias ocasiones por este y otros motivos, al considerar que las actuaciones del propietario de la finca no eran regulares.