Donostia. El Ayuntamiento de Donostia tiene intención de que el bidegorri de la Zurriola rodee la nueva marquesina del autobús instalada a principios de semana. Fuentes del departamento de Tráfico señalaron a este diario que la marquesina es necesaria en este punto, ya que la parada se encuentra en un lugar sin protección de edificios y en la que tanto el viento como la lluvia azotan con fuerza.
A pesar de ello, hasta el momento, la parada -frente al número 20 de la avenida de la Zurriola- estaba señalizada solo por un poste, instalado sobre el bidegorri pintado en la acera. La colocación de la cubierta para los viajeros ha cortado el bidegorri, por lo que éste volverá a pintarse rodeando la marquesina, según explicaron.
parada conflictiva Esta es una parada conflictiva ya que, en ocasiones, coincide que un grupo de ciclistas circula por el bidegorri y un grupo de viajeros desciende de un autobús, lo que ha provocado más de un altercado.
El último bidegorri que se ha puesto en marcha en Donostia es el que atraviesa el túnel de Txaparrene y permite conectar el barrio de Gros con Herrera y, tras una interrupción, llegar al carril para bicicletas que llega hasta Pasai Antxo. El túnel de Txaparrene, ahora para peatones y ciclistas, estaba en el pasado destinado al tren, al igual que el de Morlans, que también ha sido aprovechado para crear el carril ciclista que conecta Amara con El Antiguo. Además de estos dos pasos subterráneos, el bidegorri de La Concha es el tercero cuyo trazado atraviesa un túnel. En los últimos meses, se han abierto también nuevos tramos de bidegorri en las calles Ramón y Cajal y Arrasate.
