La estación de bombeo del barrio de Loiola tiene los meses contados
los vecinos esperan su demolición para contar con la prometida plazaAguas del Añarbe prevé terminar la obra del colector de Zikuñaga antes de fin de año, lo que permitirá su derribo
Donostia. La estación de bombeo de aguas residuales (Ebar) del barrio de Loiola vive sus últimos meses antes de su inminente demolición. Tras el derribo, que tendrá lugar aproximadamente a finales de año, los vecinos podrán tener por fin la plaza prometida.
Sin embargo, esta destrucción no podrá hacerse efectiva hasta que finalicen la obra del emisario de la papelera Zikuñaga. De ella saldrá un tubo que transportará de manera independiente sus aguas ya depuradas. Según fuentes de la empresa Aguas del Añarbe, la colocación de la tubería concluirá, aproximadamente, en dos meses, por lo que la demolición de la Ebar de Loiola podrá llevarse a cabo a finales de este año.
Una vez terminadas todas las obras, el barrio de Loiola dispondrá de un nuevo parque de casi 1.200 metros cuadrados junto a la estación del Topo, que también será renovada.
Este proyecto forma parte de la revolución urbanística que vivirá la zona en los próximos meses, gracias a la reurbanización del solar. Los vecinos de la zona apoyan esta iniciativa ya que, entre otras cosas, la estación de bombeo expulsa, en ocasiones, un olor desagradable que se suma al de la cercana depuradora.
La Ebar ha estado bombeando al mar las aguas residuales domésticas e industriales de toda la cuenca del Urumea desde el año 1971. El pasado 2010, llegó a bombear casi 17 millones de metros cúbicos de aguas residuales, lo que supone el paso de más de 46 millones de litros al día.
el proceso La construcción del nuevo emisario terrestre para las aguas de la papelera Zikuñaga consiste, básicamente, en la introducción de un conducto subterráneo de casi seis kilómetros de longitud, destinado a transportar en exclusiva sus vertidos. Hasta la fecha, los residuos de la papelera se transportaban de manera conjunta con las aguas domésticas de las localidades de Hernani, Astigarraga y Urnieta, lo que impedía que estas últimas pudieran ser enviadas a la depuradora debido a las condiciones del agua proveniente de Zikuñaga.
Este nuevo conducto, por lo tanto, permitirá que las aguas de estos tres municipios puedan ser introducidas en la estación depuradora de aguas residuales de Loiola para proceder a su depuración sin necesidad de bombeo alguno, por lo que la antigua estación de Loiola podrá ser demolida.
Este proyecto permitirá una importante mejora en las condiciones del saneamiento de las aguas del valle del Urumea, que se depurarán en su integridad, además de eliminar los olores intensos y vahos que durante todos estos años padecía la zona.