ES conocido por todos que beber y comer es uno de los deportes preferidos de los vascos. Y si, además, una caña y un pintxo cuestan el módico precio de un euro, el índice del gusto por el poteo se dispara. Eso es lo que está ocurriendo en las bares de la plaza Easo, donde el pintxo-pote empieza a ser una de las estrategias más populares entre los hosteleros para atraer a la clientela. Los jueves es el día de la semana escogido y la fórmula, una caña, un crianza o un brut francés y un pintxo, caliente o frío, por tan solo un euro.
El bar que comenzó con esta iniciativa es el Abadía de Amara, donde hace ya justo un año (el 18 de julio del 2010) se estableció por primera vez la oferta. Uno de los cocineros, George Cornel, confiesa que "la fórmula ha tenido mucho éxito", ya que "se consigue mantener a la clientela habitual de entresemana pero, además, se atrae a personas de otras zonas". En este bar, concretamente, el pintxo-pote tiene lugar los jueves de 19.00 horas a 22.00 horas y el número de clientes llega casi a triplicarse: "La semana pasada, por ejemplo, entraron unas 800 personas y se consumieron seis botellas de cava y unas 300 cañas", comenta el empleado.
La puesta en marcha de esta propuesta vino de la mano del dueño del establecimiento que "cogió la idea de la zona de Arrasate, donde el pintxo-pote estaba ya muy extendido", confiesa el cocinero. "Ahora estamos intentando que los bares de alrededor se sumen a esta fórmula y atraer a cuanta más gente, mejor". Es el caso del bar Lau, que mañana cumplirá su cuarta semana de pintxo-pote. "Estoy muy contenta de haberme incorporado a la iniciativa. Se nota mucho el incremento de la clientela", confirma Mari Carmen Erdocia, propietaria del establecimiento.
El bar no se encuentra en la plaza Easo, sino en una de las calles de alrededor, concretamente en la calle Salud. Según afirma la propietaria, con el pintxo-pote se consigue "atraer a la gente que se quedaba en la plaza". Muchas personas "están descubriendo ahora la existencia de este bar", de manera que además de "hacer más caja los jueves", también es una manera de darse a conocer.
Respecto a la clientela, tanto Erdocia como Cornel señalan que hay de todo tipo, pero la campaña atrae, sobre todo, a "los universitarios".
la expansión
Pintxo-pote en Gipuzkoa
El pintxo-pote encaja con la crisis económica permanente que los universitarios padecen, por lo que cada vez son más los que, lejos de romper la tradición de celebrar los jueves universitarios, ahora comienzan la juerga en alguno de estos bares de Easo.
Sin embargo, esta zona no es la única de Donostia que ha impulsado el pintxo-pote. Durante los meses de marzo, abril y mayo, en algunos bares de Gros también se pudo disfrutar de esta fórmula, como en el Ezkurra, Eguzki Berri o Txangai. Además, también se puede disfrutar del pintxo-pote en otras localidades guipuzcoanas como Zarautz, Lazkao o Beasain.