'AMARATARRAK'. Es el título que sintetiza el quién, el dónde y el por qué del nuevo documental presentado ayer en la casa de cultura Ernest Lluch de Anoeta. La proyección sirvió como colofón de la exposición Amarauna: construyendo el barrio, abierta el pasado mes de marzo en el mismo centro cultural, y la cual sólo podrá visitarse hasta mañana.

Con motivo del 50 aniversario desde la creación del ensanche donostiarra y del surgimiento del barrio de Amara Berri, el centro cultural Ernest Lluch, la asociación de vecinos Amara-Osinaga, Súper Amara, Donostia Kultura, la asociación de comerciantes del barrio y hasta el Instituto Usandizaga se han unido para sacar adelante el proyecto conmemorativo Amarauna. Mediante pequeñas aportaciones como fotografías, entradas a conciertos, a espectáculos o al fútbol, se han llegado a reunir casi 800 documentos que reflejan cuál ha sido la evolución de Amara Berri.

El documental

Catorce horas de testimonios

Para completar la iniciativa se presentó ayer el nuevo documental. Ha sido necesario reducir catorce horas de testimonios a apenas 50 minutos. Personas tan conocidas como Óscar Terol o Javi Pez, relatan, en primera persona, las idas y venidas del barrio, "y hay muchos participantes más que a pesar de que, a priori, son anónimos, en Amara representan toda una institución", aclara Iñaki Gabarain, director de la casa de cultura amaratarra.

El documental estará disponible en las casas de cultura y las fotografías podrán ser consultadas en el sitio web www.flickr.com.

Tras la proyección de ayer, continúa abierta la exposición Amarauna, aunque quedan ya pocas horas para poder disfrutar del fondo documental que los vecinos han reunido. De todos modos, la dirección del centro asegura que los documentos comenzarán ahora un tour por los distintos centros escolares de la zona. Asimismo, reconoce que se tratará de volver a exponerla más adelante. "Tenemos más proyectos en mente, como una nueva exposición fotográfica con Amara y la música como protagonistas, y otro para continuar recogiendo testimonios y hacer otro documental", explica Gabarain.

Una excusa para echar la vista atrás. "Como amaratarra, me ha servido para volver a mis orígenes", confiesa el responsable de Ernest Lluch.