Donostia. Una veintena de vecinos de Herrera se concentraron ayer por la tarde en el Boulevard, frente al Ayuntamiento, para protestar por el estado en el que se encuentra el barrio como consecuencia de las diferentes obras que padece. Con banderolas verdes, bombos y cascos de obra en la cabeza, denunciaron que "Herrera está harta de chapuzas" y pidieron la dimisión del alcalde, Odón Elorza, y de su equipo de Gobierno.
La protesta fue convocada por la asociación Herripe en torno a las 19.30 horas, y los participantes repartieron a las personas que pasaban por la zona papeletas en las que explicaban en qué situación se encuentra el barrio.
Concretamente, los herreratarras llevan meses denunciando las molestias que les están causando las obras de desdoblamiento del Topo y de soterramiento de la nueva estación de EuskoTren. Además de vibraciones y ruido, hace semanas los trabajos rompieron una tubería y causaron algunos problemas. A eso se suma, entre otros, que sigue sin solucionarse el problema de desbordamiento de las alcantarillas bajo el puente de Renfe, lo que provoca inundaciones cada vez que llueve y cortes de carretera, ya que los charcos impiden el paso de vehículo bajo el vial.
Finalmente, los herreratarras han decidido salir a la calle a protestar, al igual que hicieron hace un par de años. Reivindican una Herrera más verde (de ahí las banderolas de este color) y soluciones más sostenibles con el barrio, donde consideran que se están haciendo "chapuzas", de ahí el lema de la pancarta tras la que protestaron ayer.