Donostia. Las cabinas colectivas de la playa de Ondarreta están apunto de reabrir sus puertas tras los trabajos de restauración llevados a cabo en los últimos meses. Una o dos semanas son las que habrá que esperar para hacer uso de los renovados vestuarios.

Desde que el pasado mes de noviembre la ciclogénesis explosiva arrasara con gran parte del mobiliario urbano de Donostia, el personal de mantenimiento del Ayuntamiento se ha centrado en reparar cuanto antes los destrozos ocasionados. Uno de los lugares más afectados fue el de las cabinas de Ondarreta, ya que el fuerte oleaje las inundó e introdujo también una importante cantidad de arena.

"Se ha tenido que cambiar todo el cableado eléctrico", explicó una trabajadora. La señora no quiso olvidar que, además de los trabajos de limpieza, también ha habido que cambiar "los tornos y el ascensor". Una obra importante en la que operarios de diferentes sectores han tenido que trabajar mano a mano.

"Este año no ha pasado nada en Gros y todo ha pasado aquí", recordó la empleada, haciendo referencia a los daños que habitualmente sufre la playa de la Zurriola con las mareas vivas de otoño. "Dicen que puede ser por toda la arena que han puesto en esta playa", añadió la empleada, aunque dejo claro que ella no creía en tal rumor.

Las cabinas, por su parte, comenzarán a dar servicio dentro de unas pocas semanas y estarán abiertas al público de 10.00 a 17.00 horas, aunque el horario se ampliará en época de playas.