Donostia. La plaza San Luis de Herrera volvió a vivir ayer otro episodio de inundaciones en una jornada caracterizada por las intensas precipitaciones registradas en Donostia. Además, el colector de saneamiento de Aguas del Añarbe situado en el barrio, que resultó dañado hace unas semanas durante las obras de desdoblamiento de vías que desarrolla EuskoTren en la zona, está provocando algunos quebraderos de cabeza a los vecinos.

Con el fin de reparar la perforación que había inutilizado el colector, éste fue rellenado con hormigón. Posteriormente se instaló una estación de bombeo de emergencia por si hacía falta desviar las aguas a la regata de Txingurri, pero el resultado de este apaño no ha sido satisfactorio.

Esta situación se ha visto agravada por la confluencia en este punto de las aguas pluviales y fecales que se desprenden del colector atascado y que además emanan un olor pestilente.

La concejala del PNV en el Ayuntamiento de Donostia Aitziber San Román denunció ayer que este "desaguisado" ha generado numerosas molestias a los vecinos.

Por este motivo, incidió en la necesidad de que el Ayuntamiento "fortalezca la vigilancia y la coordinación" de los trabajos que se están llevando a cabo en ese punto.

Pese a que las obras no dependen de la administración local sino de Euskal Trenbide Sarea (ETS) -ente público dependiente del Gobierno Vasco-, el Consistorio "tiene que estar muy encima para evitar estos problemas", incidió la edil.

La concejala jeltzale anunció que su grupo presentará una iniciativa para tratar este asunto en la próxima Comisión de Espacio Público.

Motivados por las desafortunadas consecuencias de las obras de EuskoTren en el colector, cuya avería se produjo el pasado 26 de enero, varios miembros de la asociación de vecinos de Herrera han denunciado varias veces esta situación en las últimas semanas.

Además, en las jornadas posteriores a la avería, se produjo otro aguacero que atascó varias alcantarillas situadas bajo el vial de Herrera. El agua que no se pudo absorber mediante los sumideros, se acumuló al nivel de la calle e incluso hizo que el conductor de un vehículo que circulaba por allí quedara atrapado. Ayer se volvió a demostrar que en jornadas lluviosas la plaza se inunda sistemáticamente.