Donostia. Varios centenares de trabajadoras de ayuda domiciliaria que son empleadas por la empresa Clece, a la que el Ayuntamiento ha adjudicado este servicio, secundaron ayer un paro parcial de dos horas para reclamar la mejora de sus condiciones laborales.

Las trabajadoras también realizaron una concentración frente al Consistorio y pidieron que la Administración local interceda para avanzar en la negociación de su convenio laboral. El paro, que se prolongó de 11.00 a 13.00 horas, no afectó a la atención a los grandes dependientes y garantizó los servicios básicos de ducha, medicamentos y comida al resto.

Tras varios paros parciales que tuvieron lugar el otoño pasado, las trabajadoras han decidido volver a convocar una serie de paros parciales durante estos meses. En este sentido, anunciaron que llevarán a cabo el próximo el día 25, y recordaron que el 1 de mayo iniciarán una huelga indefinida si antes no se producen avances en la negociación. "No vamos a parar", aseguraron.

Las participantes en la concentración señalaron que sus iniciativas reivindicativas son cada vez más seguidas por las empleadas, y expresaron su satisfacción porque consideran que cada vez son más los usuarios que les apoyan. No obstante, admitieron que cuanto más tiempo pasa sin que consigan mejorar su situación laboral, "más cansadas" se sienten.

El colectivo también denunció la "pasividad" de los concejales de la corporación donostiarra porque, desde su punto de vista, "no ayudan" a solucionar su problemática actual.

En Donostia, unas 400 las trabajadoras prestan el servicio de ayuda a domicilio y atienden a casi 1.800 personas en la ciudad.