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'Filemona' no es la única estrella

La tradicional exposición de aves de granja de Santo Tomás se trasladó ayer desde Zuloaga, donde están acometiendo obras para la reforma de San Telmo, hasta la plaza de Okendo, donde se reunieron singulares animales provenientes de todo el mundo.

"¡QUÉ curioso! Avestruces". Con estas palabras una mujer mostraba su asombro en la feria de animales que tuvo lugar ayer, dentro del programa de Santo Tomás, en la plaza Okendo. La exposición tuvo un toque especial, dado que en vez del tradicional ganado, se apostó por unos seres un poco más exóticos.

Ave actual más grande y más pesada, puede llegar a alcanzar los 180 kilogramos, rezaba el letrero que se encontraba junto a la jaula de las avestruces. Cada tipo de animal contaba con un panel en el que se especificaban datos su hábitat o su descripción general, entre otro tipo de información. Cosa muy útil para aquellos que desconocían qué tipo de animal estaban mirando. Era el caso de una madre que al ver las llamas le dijo al niño que le acompañaba: "Mira, cabras." El niño, con toda la inocencia del mundo y queriendo corregir a su madre, respondió: "No son cabras, son ovejas".

Pero había más seres interesantes más allá de las grandes aves y de los rumiantes parecidos a las cabras y a las ovejas. En distintos corrales, y repartidos por la plaza, había pavos, gansos, ocas y mulos, entre otros tantos seres.

La lluvia marcó gran parte de la mañana, pero no fue excusa para que muchos padres se acercasen con sus vástagos hasta la plaza del Centro donostiarra. "Es lo que más les gusta", explicó Andrea, que había acudido a la feria con su amiga Itziar, y con los hijos de ambas, Bruno y Jon Ander, respectivamente. Tras ver los distintos corrales se dispusieron a marchar para casa, debido a que no deseaban "coger un catarro", fruto del mal tiempo.

Iciar Escudero también había acudido al lugar con tres niños, Irati, Unai y Haizea, para que estos pudiesen observar a los peculiares animales que se encontraban en la plaza.

Escudero expuso que todavía no habían tenido opción de ir a visitar a la cerda Filemona en la plaza de la Constitución, puesto que con la lluvia había "demasiados paraguas" abiertos como para poder ver algo. De cualquier modo, sí que pudieron observar los seres de Okendo y emitir una opinión al respecto. A Irati y Haizea les gustaron las avestruces, mientras que Unai se decantó por las ocas como animal favorito.

De Zuloaga a Okendo

Cambio de lugar

Desde que comenzaron las obras de reforma del Museo San Telmo, la exposición de animales de la feria de Santo Tomás, que tradicionalmente se instalaba en la plaza Zuloaga, ha ido cambiando de ubicación año tras año. En 2009, sin ir más lejos, los corrales se colocaron en la plaza Sarriegi, junto al centro comercial de La Bretxa.

Eva Rodríguez también había acudido en familia a la plaza Okendo, y consideró que la nueva ubicación era buena para la feria. Apuntó que al colocar esta exposición fuera de la Parte Vieja, ésta se descongestiona y el tránsito y las actividades pueden realizarse con mayor holgura.

Rodríguez quiso recordar la experiencia del año pasado en la plaza Sarriegi. Aseguró que la exposición quedó demasiado pequeña, dado que el espacio, a diferencia del de ayer, también era muy pequeño.

Se puede decir que el tan característico cerdo que preside la feria de Santo Tomás se vio ayer algo desplazado debido a los animales. De hecho, quien no se atrevió a entrar ayer a la plaza de la Constitución debido al gentío y a la lluvia, pero sí que pasó por la plaza de Okendo, no tuvo a Filemona como reina indiscutible de la fiesta: las avestruces, los conejos, los emúes, las llamas, los mulos, las gallinas y los burros le robaron el protagonismo.