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Un proyecto, varias opiniones

Una pequeña encuesta a pie de calle permite comprobar la multitud de opiniones que existen en la ciudad acerca de la pasarela de Mompás. Después de dos años, el debate sigue vivo. texto Elene Arrazola

Un proyecto, varias opiniones

Sí, sí pero con peros, o no rotundo. Así de variopinto es el resultado que se obtiene tras preguntar la opinión que les merece a los ciudadanos el proyecto de la pasarela. En una encuesta realizada a pie de calle el jueves por la mañana, los paseantes de Gros expresaron sus opiniones acerca del proyecto que prevé impulsar el gobierno municipal en esta zona de Sagüés. Algunos aplauden la iniciativa argumentando que "habrá más sitio por donde andar", otros se decantan por actuaciones "menos agresivas", y otras personas apuestas por "respetar los límites de la naturaleza". Muchos de ellos dudan de si es el momento para ejecutar una obra como la de la pasarela.

Sin lugar a dudas, existe gran variedad de pareceres acerca de esta actuación, que no podrá comenzar a ejecutarse hasta que el Ministerio de Medio Ambiente emita una declaración positiva de impacto ambiental. El departamento que dirige Elena Espinosa no aclara cuándo podría finalizar este trámite, pero mientras tanto, el debate de la pasarela continúa en las calles de la ciudad.

"Desde mi punto de vista sí es necesario hacer algo en el monte Ulia, pero creo que el proyecto que quieren hacer es demasiado. Yo aprovecharía los caminos que hay y los adecuaría", señala Javier, un donostiarra que "se crió" en Ulia. "Cuando éramos niños nos pasábamos el día por estos caminos y me da pena ver lo abandonados que están ahora", manifiesta este hombre, que ha pedido "más de una vez al Ayuntamiento que limpie esta joya que es el monte Ulia".

El dilema

¿Recuperar o construir?

Gonzalo Uzquiza también cambiaría algunos aspectos del proyecto de la pasarela porque para él, la mejor opción sería la de extender el paseo de Sagüés hasta la punta de Mompás "sin subir tanto la cota del paseo". Argumenta su posición diciendo que "una estructura metálica en la mitad del monte encajaría mal con el entorno "repitiendo lo que pasó con el Kursaal, que no pega nada con lo que le rodea".

Su acompañante, Paki Perea, discrepa: "Yo creo que la naturaleza tiene límites y hay que respetarlos y el tope de Sagüés está donde acaba hoy el paseo". Mari Carmen Auzmendi tampoco "tocaría" la zona de Mompás "porque en Donostia ya tenemos bastantes kilómetros de paseo marítimo".

Parecida es la posición que adoptan al respecto Charo Bienzobas e Irene Yeregui que, pese a confesar "no estar demasiado puestas en el tema", piensan que es "una barbaridad tocar un lugar tan natural como Ulia". Las amigas no dudan en que "hay que hacer algo para adecentar la zona", pero no apuestan por la pasarela como la que se proyecta, es más, dicen que "arreglando un poco la zona ya bastaría".

Muchos ciudadanos, al igual que lo hicieron los grupos políticos del Ayuntamiento a este periódico tres días antes, se cuestionaron la idoneidad del momento para impulsar una obra de la envergadura de la pasarela.

"Mal no estaría, pero hay cosas más interesantes y necesarias que la pasarela en estos momentos", manifiesta Serrano, quien cree que "las instituciones deberían centrar sus esfuerzos en solucionar el paro". "Ya vendrán momentos de vacas gordas y entonces, que hagan la pasarela, que ya la utilizaremos", agrega.

Luis y Cristina, que se disponían a hacer estiramientos después de correr, también opinaron sobre el proyecto de Mompás al decir que "se debería cuidar y mantener la naturaleza". "Venimos mucho por aquí, así que claro que usaremos la pasarela si se hace, pero es mejor recuperar los senderos que hay", señala el hombre.

Teresa Toribio no tiene tantas dudas porque asegura que está "encantada de la vida" con el proyecto de la pasarela. "De pequeña paseaba mucho por aquí y me haría ilusión volver a llegar a la punta", confiesa esta mujer, que pasea diariamente por la zona.