Donostia. La Dirección General de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente se hará cargo de la última intervención necesaria para eliminar los malos olores que se producen en el entorno de la depuradora de Loiola, una operación que ha sido reiteradamente reclamada por los vecinos de Loiola. Podría estar adjudicada en verano y concluir nueve meses después.
El alcalde, Odón Elorza, dio a conocer ayer que la obra ha salido ya a concurso público, "con lo que se cumple el compromiso que adquirió el Ministerio de Medio Ambiente en las reuniones que mantuve". El elevado desembolso, de 5,5 millones, ahorrará gastos a la Mancomunidad del Añarbe, así como al Consistorio donostiarra, principal participante en población y aportación económica.
La actuación supondrá cubrir 10.000 metros cuadrados de superficie de los decantadores de la depuradora, una actuación que se sumará a las ya realizadas hasta el momento, por valor de 1,6 millones de euros y que han sido abonadas por el Ayuntamiento, el Gobierno Vasco y la Conferencia Hidrográfica del Cantábrico. La cobertura se realizará por medio de placas de una aleación especial de aluminio, que podrá ser desmontada para efectuar las tareas de limpieza y mantenimiento de los decantadores.
También se aprovechará la obra para colocar una instalación de desodorización del aire contenido en el recinto cubierto y unos dispositivos de retención y evacuación de residuos gruesos y flotantes.