maia Erbina ha regresado a Ordizia junto a su hermana Lide para permanecer confinada durante el estado de alarma. Ambas son jugadoras de las selecciones españolas de rugby, y suelen residir en Madrid para entrenarse junto al resto de sus compañeras y preparar los torneos de las Series Mundiales de seven, que les lleva a viajar por todo el planeta. Amaia explica que, de momento, está llevando el encierro "muy bien. Estamos todos bien. Lide y yo pasamos mucho tiempo fuera de casa y tenemos poco tiempo para visitar a la familia. Estamos en casa de mis padres con nuestro hermano Beñat", que juega en el Ordizia. "Estoy aprovechando este tiempo para retomar los estudios de Filología Inglesa y ponerme al día, y también me ha venido bien. Sí que es verdad que una vez que estás en casa y pasa mucho tiempo es raro, porque estamos acostumbradas a viajar".

La expansión del COVID-19 no tardó en trastocar el calendario de competiciones internacionales de rugby, y Amaia ha seguido de cerca su evolución: "A principios de febrero estuvimos en Australia y allí ya había empezado el tema. En abril teníamos que jugar el torneo de Hong Kong, y se suspendió hace ya tiempo. Cuando vimos que la gravedad de la situación se acercaba aquí, nos fuimos haciendo a la idea. Nos han aplazado las World Series que quedaban de esta temporada. Con el equipo a XV también teníamos el Campeonato de Europa y partidos clasificatorios para el Mundial de 2021, y está todo aplazándose. No tenemos nada a corto plazo, porque prácticamente se han suspendido todas las competiciones. Nos adaptamos y seguimos como podemos".

El COVID-19 llegó finalmente a Madrid: "Allí empezó todo mucho antes que aquí. El 12 de marzo nos informaron de un día para otro que iban a cerrar la residencia Blume" -donde se alojan cientos de deportistas de elite-, "que es donde vivimos Lide y yo. Pensamos que la cosa estaba chunga. Todas las restricciones que hay aquí ahora empezaron antes en Madrid. Las que éramos de fuera nos fuimos a casa porque no sabíamos si luego podríamos volver. Hicimos las maletas rápidamente y vinimos a Ordizia pensando que iban a ser un par de semanas. Ver de repente que no había nadie en las calles de Madrid, que es una ciudad que siempre está súper transitada por un montón de coches y un montón de gente, fue un shock bastante fuerte. De un día para otro no había nadie. Cuando se empiece a volver a la normalidad poco a poco me daré cuenta de lo que ha pasado, pero intento adaptarme, tener la mente positiva y no darle muchas vueltas".

La jugadora becada por BAT Basque Team, olímpica en los Juegos de Río de Janeiro de 2016, intenta ahora mantenerse en forma ejercitándose en casa: "Tenemos un poco de espacio donde poder entrenar, aunque sí que es verdad que los entrenamientos están totalmente modificados. Nos los han adaptado totalmente. Justo cuando empezó el confinamiento teníamos previsto empezar una semana con mucha carga muscular, mucho físico y mucho gimnasio. Se tuvo que cambiar todo y ahora nuestro objetivo es perder la forma física lo menos posible. Para las que no tenemos mucho material es prácticamente imposible mantenernos como estábamos, porque el trabajo que hacemos en Madrid no tiene nada que ver con esto. Intentamos compensarlo como podemos. Para todo lo que es cardio, en vez de correr, hacemos ejercicios con gomas. Y en lugar de hacer pesas, por ejemplo, hacemos sentadillas y utilizamos botellas de agua o de leche, y gomas de diferentes resistencias. También hacemos trabajo de crossfit. Trabajamos con nuestro propio cuerpo para no tener que depender de otro material. Tanto el staff como el equipo estamos en contacto prácticamente todos los días y como mínimo una vez a la semana también hacemos una sesión de entrenamiento conjunto con una aplicación del teléfono móvil. Así hacemos entrenamientos con juegos o análisis de vídeos. Intentamos mantenernos en contacto, aunque físicamente estemos lejos, para estar unidas y que la cabeza no se disperse".

Amaia, de 23 años, destaca que tiene "la suerte" de poder entrenarse con su hermana Lide, de 19, que es su compañera en la selección española y que la pasada campaña fue elegida mejor debutante en las Series Mundiales: "Nos entrenamos siempre juntas. Lo de mantener la distancia de seguridad en casa es prácticamente imposible, y más entre Lide y yo, que lo hacemos todo juntas. Es increíble tener a alguien con quien poder entrenar y poder llevar todas las sesiones. Se hace mucho más ameno, más fácil".

La mayor de las hermanas admite que ambas tienen "muchísimo" pique: "Siempre. Y cuando estamos con el equipo también, y es un pique sano que nos encanta. Eso nos hace exigirnos más, y a nuestro entrenador también le encanta que estemos picándonos porque así damos el máximo. Cuando tú no puedes más y ves que la otra está tirando te exiges mucho más".

¿Qué libro está leyendo o va a leer durante el confinamiento?

Estoy leyendo libros que me deja mi madre. Ahora estoy con uno de Agatha Christie, Un Crimen Dormido.

¿Qué serie recomendaría?

Acabo de terminar Las chicas del cable.

¿Qué película?

Películas, no, pero soy súper fan de El Conquis. Los lunes me da mucha alegría estar en casa para poder verlo con mis padres, que hacía mucho que no lo hacía. Mi aita siempre me dice que no vaya. No sé si me atrevería, pero sí que me atrae. Ahora no puedo, pero€

¿Qué ejercicio recomienda hacer en casa?

Recomendaría a la gente que primero buscara como hobby lo que le va más. Que cada uno busque la manera que más le guste de hacer ejercicio: bailando, haciendo aeróbic€ y practicar un poco todos los días.

¿Cuál ha sido el último evento deportivo que ha visto estos días?

Solemos poner partidos de Lide y de mí en las World Series con mi aita. Mi padre es muy crítico y nos dice lo que cree que debemos mejorar. Estoy acostumbrada, ¡llevo jugando desde los cinco años y mi padre era mi entrenador! Pero estoy súper agradecida. Estoy aquí porque mis padres han sido así.

"Mi hermana Lide y yo tenemos un pique sano que nos encanta. Eso nos hace exigirnos más"

"Estoy aprovechando este tiempo para retomar los estudios y ponerme al día"

Jugadora de rugby