DONOSTIA. La primera vuelta de la División de Honor A ya ha terminado. La liga se reanudará el mes que viene con el Ampo Ordizia y el Hernani en situaciones muy diferentes. Y es que, mientras el club de Goierri está realizando una temporada para enmarcar, el equipo tricolor solo ha conseguido ganar un partido y está hundido en el fondo de la clasificación.
Ampo Ordizia: Una gran primera vuelta
El Ampo Ordizia ha ofrecido un gran rendimiento en esta primera mitad de liga. El club de Goierri, que fue cuarto al término del pasado campeonato, está situado en esa misma posición, cuenta con 37 puntos, ha ganado siete encuentros, ha empatado uno y solo ha perdido tres. Los ordiziarras, además, han logrado bonus ofensivos en cuatro de sus siete victorias, y han obtenido un bonus defensivo siempre que han caído derrotados. Además, es el equipo que más puntos y más ensayos a favor tiene en su casillero (381 y 45), y es el segundo que menos tantos ha encajado (207).
Las cifras hablan por sí solas de la excelente competitividad del Ordizia durante este curso. Y eso que los entrenadores Iñigo Marotias y Aritz Garmendia no han podido alinear casi nunca a su teórico XV de gala debido a lesiones y ausencias. Jugadores como Imanol Iruarriz, Sio Moala, Imanol Aldanondo o Julen Goia se han perdido al menos tres partidos cada uno.
El rendimiento del Ordizia ante los grandes del campeonato ha sido especialmente destacable. Por primera vez, el club de Goierri fue capaz de ganar en el Pepe Rojo al VRAC (10-25), en ese mismo escenario cayó por la mínima ante El Salvador (36-35), también pudo sumar un bonus en Alcobendas (34-28) y se impuso en la siempre difícil visita a la Santboiana (30-33). En este partido debutó el pilier fiyiano Taniela Koroi, sustituto de Joe Apikotoa, que, como estaba previsto, regresó a Nueva Zelanda tras participar en el primer tramo de la liga.
La primera vuelta, sin embargo, también deja algunas espinas clavadas. Porque los resultados del Ordizia podían haber sido aún mejores. Ante El Salvador, por ejemplo, el equipo ordiziarra cayó derrotado en la última jugada del partido; frente al Independiente, los de Marotias y Garmendia no jugaron un buen encuentro y vieron rota su imbatibilidad en Altamira; y el empate frente al Barcelona en el campo de los catalanes (25-25) pudo haber sido un triunfo si los guipuzcoanos no hubieran desperdiciado una renta de doce puntos o si Valentín Cruz hubiera anotado una patada aparentemente sencilla en los últimos segundos.
Con estos precedentes, el Ampo Ordizia es un clarísimo aspirante a estar en el play-off por el título y a dar guerra a los grandes. A los goierritarras les espera una segunda vuelta con la aparente ventaja de jugar seis partidos en casa, aunque tendrán que recibir a VRAC, El Salvador y Alcobendas.
Hernani: Entre la preocupación y la esperanza
La temporada 2019-20 se presentaba muy dura para el Hernani y los resultados están dando la razón a los pronósticos más pesimistas. El club tricolor perdió durante el verano a varios de sus titulares habituales y, con una plantilla muy mermada, se conjuró para lograr la permanencia. Para fortalecerse, primero optó por reclutar a varios jugadores de rugby residentes en Euskadi, algunos de ellos argentinos, pero finalmente ha tenido que romper con su política tradicional y ha acabado recurriendo al mercado internacional para fichar, haciéndose con el segunda línea francés Thomas Lapèyre, el centro tongano Loketi Manu y el pilier neozelandés Kane Todd. Con estos refuerzos, el Hernani fue capaz de ganar por fin su primer partido de liga en la última jornada de la primera vuelta. Los tricolores vencieron al Barcelona por la mínima (32-31) y encontraron un motivo para la esperanza tras diez jornadas de preocupación. El conjunto hernaniarra está situado en la última posición de la liga con tan solo siete puntos, y su primer objetivo será alcanzar una penúltima plaza que está a cuatro puntos y que permite, por lo menos, luchar por la permanencia en un play-off. Los más optimistas pueden recordar que en la campaña 2014-15 el Hernani llegó con menos puntos al ecuador del la liga y al final acabó la temporada sin sobresaltos, en la décima posición. También es verdad que el club tricolor se había quedado muy cerca de ganar en otros partidos esta temporada. Ante el Cisneros, en Landare, un golpe de castigo de los madrileños les privó del triunfo a falta de tres minutos (20-21) y ante El Independiente, en Santander, los tricolores fallaron una transformación que les hubiera dado la victoria (21-20). Contra el Burgos, asimismo, llegó al tramo final por delante en el marcador, hasta que los castellanos anotaron un ensayo (24-30).
Con la moral y el equipo reforzados, el Hernani buscará su enésimo milagro en esta segunda vuelta. Los tricolores jugarán seis encuentros como locales, aunque tendrán que visitar al penúltimo clasificado, el Cisneros. El equipo de Landare lo tiene difícil, pero en otras temporadas ya ha demostrado su extraordinaria capacidad de supervivencia en la elite.
