- "Oriamendi2010 no se ha puesto en contacto", desliza Xanti Uterga (Doneztebe, 1984), una de las principales figuras del remonte actual, quien apostilla que "hay pelotaris que no contestaron al correo electrónico de los entrenamientos y se les ha realizado oferta; a otros también se les permitió entrenar en su pueblo (Azpeitia)". A él, según explica, no. Cambia de aires. "Espero volver a Galarreta", reconoce.

¿Cuál es el futuro a corto plazo de Xanti Uterga en el remonte?

—No recibí ninguna propuesta de contrato por parte de Oriamendi2010. Sin embargo, el proyecto encabezado por Josemi Leache se ha puesto en contacto conmigo y ha cursado su oferta. Como es lógico, aceptaré la única que he tenido. Me decantaré por esa opción. Vamos a ir unos cuantos remontistas y me hace ilusión. Son nuevos aires, como en su día fue Oriamendi2010, y esperamos que todo vaya bien. Viene a sumar y nosotros estamos también para eso.

Se está relacionando ese proyecto con el frontón corto. ¿Qué le parece?

—Querría puntualizar que sí que va a haber competiciones en frontón corto, pero desde un primer momento nos han comunicado que la intención será compaginar el corto con el largo. Eso nos lo han dejado claro. Actualmente, la empresa que lo gestiona es Oriamendi2010 y habrá que ver si hay una buena relación y si se puede llegar a acuerdos. Si no, hay otros frontones largos a los que se puede ir.

Están muy acostumbrados a jugar en Galarreta o en el Euskal Jai Berri de Uharte, que tienen 54 metros. ¿Qué supondría la entrada del frontón corto en el remonte, especialidad que sí que han probado con la Fundación Euskal Jai Berri?

—Llevamos tres o cuatro años disputando algunas funciones y torneos en frontón corto; sobre todo, en verano y en fiestas de pueblos. Se consiguió un material adecuado y considero que cada vez el espectáculo que damos es mejor. Sí que al pelotari, que es más purista, le gusta más el largo, pero el espectador agradece la velocidad.

Entra una nueva promotora en el mundo del remonte. ¿Cómo ve el futuro a corto plazo?

—No es malo que haya dos empresas, siempre y cuando entre ellas haya comunicación y puedan llegar a acuerdos. Entiendo que si cada una va por su lado, lo pagarán. Si hay sintonía y pueden llegar a entendimientos, será positivo. En la pelota a mano lo consiguen en los campeonatos y torneos de verano; así que ¿por qué no se va a poder hacer también en el remonte? Que haya algo diferente no es malo. Es una oportunidad.

¿Una especie de Liga de Empresas?

—No sé si para todo el año, pero sí para momentos puntuales de la campaña. Es mi opinión personal.

Termina su relación con Oriamendi2010. Comentó que quizás era usted un pelotari incómodo.

—En este último Parejas tuvimos nuestros más y nuestros menos, pero, bajo mi punto de vista, todo viene del verano de 2019, en el que hubo algunos asuntos con la Fundación en los que los pelotaris nos tuvimos que meter a mediar. Hubo bastante roce. Digo que soy incómodo porque me expreso y digo lo que pienso. No tengo nada que ocultar. Con el Parejas mostré mi disconformidad a la empresa y después lo hice público. Sé que no les gustó, pero era mi postura.

Continúe.

—No viene, desde luego, por no haber rendido en la cancha. A nivel deportivo, estaba siendo de los mejores delanteros del Parejas hasta retirarme. A nivel empresarial, sí que he sido uno de los más críticos. Hay que tener en cuenta que soy uno de los veteranos y tengo que serlo. Ese sambenito no se lo puede poner un debutante.

¿Cree que no callarse las cosas le ha pasado factura para que no le ofrecieran continuar?

—Sin duda. Han hecho ofertas a todo el cuadro menos a mí. La única explicación que tengo es esa, porque tampoco me han contestado nada. Visto el nivel que doy en la cancha y cómo ha sucedido todo, creo que tiene que haber sido por eso.

En las últimas semanas de confinamiento, Oriamendi2010 les pasó una circular con un formulario con el objeto de regresar a los ensayos a Galarreta o al Euskal. Usted les explicó que solo podría entrenarse en su pueblo, Doneztebe.

—Tengo dos críos pequeños y paso todas las mañanas y muchas tardes en el Ayuntamiento -es el alcalde-; entonces, les dije que me era muy difícil pasar una hora de coche de ida a Hernani o Uharte, hacer el entrenamiento y gastar otra de regreso. Además, sabía que había compañeros ejercitándose en Azpeitia. Les comenté que, cuando las instituciones lo permitieran, lo ideal era que me dejaran unas pelotas y yo ensayaría en el pueblo. Al final, es para dar unos pelotazos y coger el ritmo. Pero hasta ahí.

Y las comunicaciones se rompen.

—Les escribí un mensaje de WhatsApp en un grupo que tenemos los pelotaris con la empresa, pidiendo que me explicaran por qué a mí no me habían hecho una oferta. Y hasta hoy. No sé si algún día me lo dirán en público o en privado.

Han sido momentos complicados, pero ya hay nuevos objetivos.

—Da un poco de rabia, porque ves que compañeros tuyos reciben un trato diferente. El no haberme callado igual me ha traído esto, pero estoy tranquilo, porque nunca he mentido en ninguna declaración que he hecho. Voy con la cabeza alta. Respecto al nuevo proyecto, me ilusiona. Es una nueva etapa. Voy a cumplir 36 años y en verano hago 18 como profesional. El final está cada vez más cerca y he encontrado una nueva ilusión.