Duración: 78:16 minutos de juego.

Saques: 3 de Irribarria (tantos 5, 9 y 11) y 1 de Altuna III (tanto 13).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 628 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 7 de Irribarria, 1 de Rezusta, 12 de Altuna III y 2 de Ladis Galarza.

Errores: 6 de Irribarria, 1 de Rezusta, 3 de Altuna III y 5 de Ladis Galarza.

Marcador: 0-1, 1-1, 6-1, 6-3, 7-3, 7-7, 7-10, 10-10, 13-10, 13-13, 13-14, 14-14, 14-16, 15-16, 15-20, 19-20 y 19-22.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 70 a favor de Irribarria-Rezusta.

Incidencias: Partido de la décima jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas.M disputado en el Beotibar de Tolosa.

Jokin Altuna se vistió ayer de domingo en el frontón Beotibar de Tolosa. Hay días y días. El delantero de Amezketa fue el protagonista ante Iker Irribarria y Beñat Rezusta en un ejercicio de autoridad, argumentado por la facilidad del guipuzcoano a la hora de terminar el tanto, trabajar y ejercer de desfibrilador de un Ladis Galarza de menos a más. Altuna III tiene veneno. Si bien la semana pasada las pasó canutas por la recuperación paulatina de su muñeca izquierda, la cancha tolosarra redescubrió a un pelotari capaz de coger el toro por los cuernos a pecho descubierto. ¡Aquí estoy yo! Una declaración de intenciones: ante el poder, ante la posibilidad de tierra quemada de dos pelotaris de músculo, más aún al empezar con un 6-1 en contra, ¡travesuras! Gritó libertad el pelotari de Aspe. Jokin tiene un toque quijotesco: donde parece que solo hay molinos, él ve gigantes. La imaginación de su propuesta eleva su categoría a cotas insospechadas, más cercana de lo extraterrestre que de los cánones habituales en la pelota a mano profesional de hoy en día. Hay talentos que se cuentan con los dedos de las manos. Después, hay que ponerlo al servicio de la efectividad y los resultados. Todo se encuentra en el espíritu eléctrico de Altuna III. No es novedad. Tiene la capacidad de desnortar un encuentro a base de magia, trabajo o sapiencia. Se tiene o no se tiene. Rompió el molde.

Jokin tuvo la capacidad de encontrar el camino hacia el triunfo desde el cambio de pelota. Debido a esto, el 6-1 con el que comenzaron Irribarria y Rezusta, sometiendo a una tortura permanente a Ladis Galarza, que sufrió en el inicio con un material con brillo, que le tuvo rondando el rebote, inerme, incómodo. El amezketarra tomó el timón y animó a su compañero, que lo necesitaba. Se vino arriba. Empataron a siete y los azules se escaparon en el luminoso. Altuna, sideral, anunció la tormenta, que se frenó con una cortada a la chapa.

Reaccionaron Irribarria-Rezusta con una tacada de seis tantos (7-10 al 13-10). Sin embargo, la tendencia había cambiado. El dominio espectacular sobre Galarza del inicio se aplacó. El de Baraibar resucitó. Entonces, el zurdo de Arama acumuló yerros y Rezusta no terminó de dar brillo a su zurda. Altuna III sacó tajada en río revuelto. Igualaron a trece y a catorce. Los azules se escaparon de un tirón al 15-20, que solo maquillaron los campeones de 2017 con dos errores de Ladis y dos fogonazos propios (19-20). Jokin resolvió con un dos paredes que Iker le dio a la mano y una chapa del aramarra.