- Al naranja del Euskaltel-Euskadi, la cúspide de la pirámide de la Fundación Euskadi, se llega a través de la mezcla de colores del Laboral Kutxa, su filial. Al menos esa es la idea. Es el desarrollo natural que los promotores de la estructura vasca quieren para que la cadena no cese. Se trata de incorporar a los canteranos, la clave de bóveda de la escuadra. De ese semillero, de humus del ciclismo vasco, procede Unai Iribar, la primera incorporación del Euskaltel-Euskadicorrerá las dos próximas campañas con la piel naranja del equipo vasco tras sobresalir en el campo aficionado, la pértiga para adentrarse en el profesionalismo.

El guipuzcoano se estrenará después de un periplo repleto de grandes resultados. Referente de la categoría, Iribar, en su último año como Sub’23, logró triunfar en Murgia, Legazpi, Durana y Oñati, fue segundo en Gorla, Lazkao y la Vuelta a Cantabria, bronce en el Campeonato de España Sub’23 y 15º en el Giro de aficionados, además de imponerse el Torneo Abiatzen. Desde benjamines, con sus primeras pedaladas, hasta juveniles, el ciclista guipuzcoano corrió en Oriako Txirrindulari Eskola de Tolosa. Una vez en el campo aficionado, Iribar defendió los colores del Ampo y más tarde los del Laboral Kutxa.

De algún modo, Iribar es hijo de los recuerdos del Euskaltel-Euskadi, de esas imágenes en naranja, del sueño que imaginó de pequeño y que visitará el próximo curso. “Estoy muy ilusionado con el salto a profesionales, además, con el equipo referente de mi infancia, el Euskaltel-Euskadi. Estoy muy agradecido a mi familia y amigos y a los que han influido en mi formación ciclista hasta este punto, empezando por la escuela de ciclismo de Oria, Goeirriko TB, y a la propia Fundación por darme esta oportunidad”, expuso el ciclista, que hará suyo el maillot con el que se estrenó como stagiare en el Tour Limousin. El profesionalismo es su próxima estación, pero Iribar piensa a largo plazo. Está a punto de acabar los estudios de grado universitario de Ingeniería en Ecotecnologías en Procesos Industriales en Mondragon Unibertsitatea.

Un año de “diez”

El aterrizaje de Unai Iribar supone una onza de ilusión para Jorge Azanza, director del Euskaltel-Euskadi. El técnico navarro valoró como sobresaliente la campaña de Iribar. “Este año ha sido de diez. Esa solidez le va a venir bien cara a profesionales. Es un corredor de futuro porque tiene esa capacidad de rematar. Estamos muy contentos de que esté con nosotros y esperemos que sea por muchos años”, subrayó Azanza sobre la más reciente incorporación del Euskaltel-Euskadi.

El navarro Asier Etxeberria y el urretxuarra Xabier Isasa, ambos procedentes del Laboral Kutxa, también accederán a la estructura naranja para ir completando las salidas de los guipuzcoanos Gari Bravo, Mikel Alonso (ambos dejan el ciclismo) y Jokin Aranburu , además de la del bielorruso Dmitry Zhigunov. A falta de la confirmación de más llegadas a la formación vasca, Xabier Mikel Azparren, Mikel Bizkarra, Julen Irizar, Mikel Iturria, Juanjo Lobato y Luis Ángel Maté son los seis ciclistas con contrato en vigor de cara al próximo año. Vestido de naranja asomará el ibartarra Unai Iribar tras abrir la puerta de Euskaltel-Euskadi.

La actualidad

Ivanchenko y wang, oro junior en cri

Sin rivales. Alena Ivanchenko, campeona de Europa de crono, logró el título del Mundial de la especialidad en categoría junior. Tras la ciclista rusa se clasificó Zoe Backstedt (Reino Unido) y Antonia Niedermaier (Alemania). En categoría masculina, el arcoíris fue para el danés Gustav Wang. La plata se la quedó el británico Joshua Tarling y el bronce recayó sobre el belga Alec Segaert. El irundarra Haimar Etxeberria finalizó en el puesto 43 tras sufrir un problema mecánico.

Philipsen, ganador. Jasper Philipsen conquistó el GP Denain, y logró la novena victoria de la temporada, la tercera en los últimos cinco días. El velocista belga se llevó el triunfo después de batir en el esprint a Jordi Meeus y Ben Swift una vez los fugados fueron cazados a 300 metros de la meta.