- Una dura cuarentena a los participantes, con solo cinco horas fuera de la habitación del hotel, llegada entre el 15 y el 17 de enero y un retraso del comienzo del torneo al 8 de febrero son algunas de las condiciones para combatir el COVID-19 que pondrá Australia para celebrar su Grand Slam, según confirmó ayer Craig Tiley, director del torneo.

Estas atenciones tendrán lugar en el complejo del Abierto de Australia, en el que cada tenista podrá ir acompañado solo de una persona, que tendrá que ser cada día la misma. Desde el inicio de la cuarentena se formarán grupos de dos jugadores, junto a sus acompañantes, que serán los únicos con los que podrán entrenarse.