España no pudo resquebrajar el muro defensivo de Suecia, la teórica favorita del grupo A de la fase preliminar del torneo olímpico de balonmano de los Juegos de París, y se inclinó por 29-26 tras la victoria cosechada en la primera jornada ante Eslovenia, en un partido en el que participaron los dos guipuzcoanos seleccionados, Kauldi Odriozola e Imanol Garciandia. El zumaiarra fue titular tras no jugar en el partido inaugural y el urretxuarra volvió a ver de la partida y contribuyó con un gol.
Perder entraba en lo posible ante la potente selección escandinava, que había caído en su debut ante Alemania, y la derrota se consumó en un mal segundo tiempo de los españoles, incapaces de abrir hueco en la zaga de sus rivales.
Alemania se escapa en el grupo con dos triunfos, seguida de Suecia, España, Eslovenia y Croacia, que tienen uno, y queda descolgada Japón, siguiente rival de los Hispanos.
Necesitaban más la victoria los suecos, que llegaban con la derrota en la primera jornada contra Alemania y con la espina del triunfo de España en su terreno por el bronce en el pasado Mundial.
Igualdad
La igualdad fue la norma en la mayor parte del primer periodo, sin que ninguno de los dos equipos lograra imponerse en un duelo que estuvo más marcado por la fortaleza de las defensas que por la de los ataques.
Fueron los escandinavos los que llevaron el control del marcador, pero sin lograr destacarse hasta que a los 19 minutos establecieron un parcial de 3-0 gracias a Bergendahl, Carlsbogaard y Karlsson, que obligó a Jordi Ribera a solicitar un tiempo muerto.
Ajustar el equipo
Con 4 abajo en el marcador, ajustó la defensa España y, sobre todo, empezó a abrir vías de agua en la de Suecia, que recibió un parcial de 4-0, obra de Dani Fernández, Alex Duushebaev y un doblete de Aleix Gómez en el tramo final del duelo para llegar empatados a 11 al descanso.
Pero de regreso de los vestuarios Suecia volvió a salir más enchufada y estableció una renta de dos goles que colocó a España con una presión casi permanente.
La defensa
Solo la buena defensa y dos penaltis detenidos por Gonzalo Pérez de Vargas, esta vez suplente habitual de Rodrigo Corrales, impidieron que los escandinavos abrieran una brecha mayor.
Pero a los Hispanos se les apagaron las luces ofensivas, ayudados por una gran actuación del meta Thulin, lo que permitió a Suecia ir abriendo hueco y en el ecuador de la segunda mitad consiguió una renta de cinco tantos que obligaba a España a una reacción fulgurante.
La amagó España con un gran gol a la contra de Aleix y una parada de Pérez de Vargas, pero no fue más que un espejismo. Los Hispanos no encontraban grietas en el muro sueco, mientras que su defensa seguía concediendo espacios y la renta se fue agrandando.
Renta insalvable
En el minuto 21, un nuevo acelerón sueco colocó la renta en seis goles y ni los tiempos muertos de Ribera ni las diferentes variantes tácticas permitían cambiar el panorama del partido.
Solo una tímida reacción final permitió maquillar algo el marcador.