REAL MADRID Courtois; Carvajal (Odriozola, m.77), Militao, Varane, Nacho, Marcelo (Marco Asensio, m.77); Casemiro, Kroos, Modric; Vinicius (Hazard, m.65) y Benzema (Rodrygo, m.92).

CHELSEA Mendy; Azpilicueta (James, m.66), Christensen, Thiago Silva, Rudiger, Chilwell; Kanté, Jorginho; Mount, Pulisic (Ziyech, m.66) y Werner (Havertz, m.66).

Goles 0-1, m.14: Pulisic. 1-1, m.29: Benzema.

Árbitro Danny Makkelie (HOL). Amonestó a Vinicius, Kroos, Marcelo, Varane y Odriozola, por el Real Madrid; y a Pulisic, por el Chelsea.

Estadio Valdebebas, sin público.

- Una nueva genialidad de Karim Benzema salvó de la derrota a un Real Madrid inferior al Chelsea, superado en el físico y sin aportación ofensiva en el primer capítulo de las semifinales de la Liga de Campeones, en una eliminatoria que encaró desde el conservadurismo y que se resolverá en Londres.

Pocos equipos tienen una identidad tan definida como el Chelsea de Tuchel. Rocoso, un muro difícil de superar. Equipo que desea la posesión y busca la verticalidad. La carta de presentación era clara y Zidane apostó por protegerse. Habituado ya a jugar con el mismo sistema del rival, con tres centrales, no repitió la valentía de salir a por un resultado que ayudase para la vuelta como ante el Liverpool. Espera una eliminatoria larga y el temor al físico desgastado de sus jugadores, impulsó la falta de valentía.

Y el duelo se tiñó de azul pese a jugarse en Madrid. Desde una condición física superior, el Chelsea se adueñó del partido. El Real Madrid achicaba agua como podía, en otra noche de diluvio en Valdebebas. El empate al descanso era un milagro. Porque nunca encontraron soluciones los jugadores de Zidane a sus dificultades en la contención, con un centro del campo superado y una defensa que, pese a ser de cinco, gritaba pidiendo ayudas en cada acción del rival. Con Marcelo demostrando que ya no está para grandes batallas.

Así, el Madrid se agarró a sus dos pilares de la temporada. Courtois, milagroso con una parada a bocajarro a Werner a los nueve minutos; y Benzema, capaz de crear de la nada peligro y el gol. Antes de la genialidad del galo hubo una buena dosis de sufrimiento. Había salvado el portero belga el primer desajuste defensivo, fusilado en el área chica y respondiendo con reflejos, pero el tanto se veía venir; otro tiro de Werner, un centro peligroso de Azpilicueta.

No había reacción alguna, solo impotencia. Y de la manera más sencilla, con un balón picado de Rudiger a la espalda de Varane, llegó un tanto que hacía justicia. Lento el francés en la reacción. Mala elección de Nacho por ir a tapar la portería antes de encimar al rival. Pulisic le puso sangre fría. Regateó a Courtois y marcó a placer un tanto que es oro a domicilio en unas semifinales.

Al Madrid le faltó autoridad. Sin claridad de ideas en su posesión. Pero ahí estaba Benzema. En un saque de esquina antes de tocar varios jugadores un gran acción del francés acabó en empate y permite mantener la eliminatoria abierta.