- Cádiz y Eibar dirimen esta tarde en el Carranza un duelo marcado por las urgencias de ambos contendientes, separados por solo tres puntos (25 los cadistas por 22 de los armeros) y con la necesidad perentoria de sumar para alejar los fantasmas de los puestos de descenso a los que están asomados.

El Eibar buscará anotarse la primera de las cuatro victorias que su técnico, José Luis Mendilibar, apuntó que serán necesarias para permanecer un año más en Primera División. Los azulgranas llevan ya ocho jornadas sin sumar de tres en tres, la última vez contra el Granada en Ipurua (3 de enero), su única victoria hasta la fecha en su campo, y el entrenador vizcaino cree que "ya toca" que llegue un nuevo triunfo

Mendilibar afronta varias dudas a la hora de confeccionar su alineación para el partido que la Sociedad Eibar disputará mañana en el Estadio Ramón de Carranza contra el Cádiz. A la ya conocida ausencia desde hace varias semanas del defensa extremeño Rober Correa, se suma de Pedro Bigas, que se lesionó el pasado sábado en el partido contra el Huesca en Ipurua y que sufre una lesión musculotendinosa del recto anterior derecho que le apartará varias jornadas de los terrenos de juego. Correa será sustituido con casi total probabilidad mañana por el defensa navarro Anaitz Arbilla.

A estas bajas hay que añadirles un par de dudas más, aunque se espera que finalmente sea resuelvan de manera favorable. Se trata en primer lugar del joven jugador barbateño Bryan Gil, que también sufrió un pisotón en el partido contra el Huesca por parte de Maffeo, que le lastró durante el resto del encuentro. Mendilibar necesita la mejor versión de su jugador más desequilibrante y, aunque está semana ha realizado varios entrenamientos aparte del grupo, se confía en su presencia en un nuevo encuentro decisivo para huir del descenso. La segunda duda es la del guardameta Marko Dmitrovic, ausente contra el Huesca, ya que se tuvo que desplazar de urgencia a Serbia el pasado fin de semana por el fallecimiento de su padre.

Los de Álvaro Cervera llegan a este choque, el segundo consecutivo que jugarán en casa, tras perder la pasada semana por 0-1 frente al Betis. El técnico amarillo confía en que los dos partidos serios en defensa que enlazan los gaditanos no sean un espejismo y que la fortaleza atrás, solo empañada por un error contra el Betis que les costó el encuentro, se mantenga y, si es posible, quede completada con un buen ataque para ganar.

Es probable el retorno a la titularidad del danés Jens Jonsson o del roteño José Mari Martín-Bejarano a la zona de volantes; y son baja para este encuentro el lateral derecho ilicitano Carlos Akapo y el volante argentino Augusto Fernández, lesionados desde hace semanas.

El choque es vital para el Cádiz, ya que se mide a un rival directo en la lucha por la permanencia después de un ciclo de seis partidos contra adversarios de la parte alta, en el que los gaditanos sólo han logrado un punto de 18.