Apenas hicieron falta unos minutos, segundos incluso, para que las redes sociales se inundaran de comentarios al respecto. Matej Mohoric (Bahrain Victorious) acababa de ganar una vibrante Milán-San RemoMilán-San Remo, y las imágenes posteriores al triunfo delataban en su bicicleta una circunstancia especial: el sillín llevaba tija telescópica. ¿ De qué se trata? Hablamos de una herramienta perfectamente legal, según se ha apresurado a aclarar la UCI, y gracias a la que la propia tija (el palo que une el cuadro al sillín en sí mismo) crece o se reduce unos centímetros según ordena el ciclista a través de un mando remoto, ubicado en el manillar. Resutó clave en el descenso del Poggio.

El corredor esloveno coronó la cota quinto, solo unos metros cortado respecto al cuarteto cabecero de Pogacar, Van Aert, Van der Poel y Kragh Andersen. Nada más comenzar la bajada, les dio alcance, les rebasó y se lanzó en solitario hacia San Remo, ya con la tija disminuida y el trasero a una menor altura, más próximo al asfalto. La posición aporta beneficios en descensos revirados como el de la Classicissima, por lo que el sábado se juntaron el hambre y las ganas de comer: Mohoric está considerado como uno de los mejores bajadores del mundo, si no el mejor, y además contó con una ventaja añadida en lo tecnológico.

El ganador de la Milán-San Remo fue claro después de la carrera. "Estos últimos días me han sorprendido el mayor control sobre la bicicleta, la mayor sensación de seguridad y la mayor facilidad para corregir errores de trazada que hemos conseguido con solo pulsar un botón. He corrido con un plus del que mis rivales no disponían", aseguró Mohoric. Nada más arrancar la prueba, se había dedicado a lucir bicicleta en el pelotón. "La Milán-San Remo es una carrera larga, así que hay tiempo para bromear. Me he paseado delante de todos los favoritos cantando la melodía de James Bond, para darle emoción al asunto", declaró entre risas el ciclista del Bahrain Victorious.

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¿Y cómo reaccionaron los grandes candidatos al triunfo al descubrir el invento? "Me preguntaban: Matej, ¿qué estás haciendo? Yo les contestaba: He probado este artilugio y marca una gran diferencia, así que no intentéis seguirme bajando el Poggio. Si lo hacéis, será bajo vuestro propio riesgo". Nunca sabremos si aceptaron el consejo o si Mohoric se marchó bien marchado. El caso es que tomó la cabeza de carrera para no volver a soltarla. Historia del ciclismo.