ESPAÑA (14+14) Pérez de Vargas (1); Aleix Gómez (4, 3p), Maqueda (2), Gedeón Guardiola, Peciña, Antonio García (3) y Ángel Fernández (3) -siete inicial-; Corrales (ps), Gurbindo (6), Solé (2), Figueras (3), Cañellas (1), Casado (2), Ariño, Tarrafeta (1) y Sánchez-Migallón.

REPÚBLICA CHECA (11+13) Mrkva; Jurka (1), Kasparek (3), Babak (5), Becvar (1), Hrstka (6, 3p) y Reichl (3) -siete inicial-; Mizera (ps), Piroch (2), Cip (1), Petrovsky (2), Vanco, Klima, Patzel (1), Solak (1) y Franc.

Marcador cada cinco minutos 1-1, 2-4, 5-4, 9-7, 12-9 y 14-11 (descanso); 15-13, 17-15, 20-16, 21-19, 25-22 y 28-26 (final)

Árbitros Pavicevic y Raznatovic (Montenegro). Excluyeron dos minutos a Cañellas y Peciña por España; y a Kasparek (2), Franc, Petrovsky, Becvar, Patzel y Solak, por la República Checa.

Pabellón Ondrej Nepela Arena de Bratislava.

- La selección española masculina estrenó ayer el Europeo 2022 con victoria (28-26) sobre la República Checa dentro del Grupo E en el Ondrej Nepela Arena de Bratislava, un triunfo trabajado desde la defensa y la paciencia, y con un Eduardo Gurbindo inconmensurable que terminó el partido como máximo goleador de su equipo. El irundarra Iñaki Peciña, que no marcó, jugó de inicio en el combinado estatal, mientras que el zumaiarra Kauldi Odriozola no tuvo minutos.

Los Hispanos, vigentes dobles campeones de Europa, entraron con buen pie en su reto mayúsculo ante un rival que aguantó en la lucha gracias a las intervenciones del meta Tomás Mrkva. De inicio tanto del primer tiempo como el segundo, España chocó con el gran portero checo, pero aún así llevó un control amplio.

La renovada plantilla de Jordi Ribera sacó adelante el siempre exigente debut después de un inicio a remolque (2-4) y en una primera parte de más defensa que ataque. España, bien plantada con Gedeón Guardiola y Peciña, con buen trabajo también en el partido de Casado y Tarrafeta, rindió tanto con el 6/0 como cuando cambió Ribera al 5/1 y tuvo varias rentas cómodas de cuatro goles.

Gurbindo puso su experiencia y goles y la vigente campeona aprovechó las superioridades en pista (12-8). Los checos tuvieron que arriesgar, jugando sin portero, sin culminar los ataques, condenados a la mejora española en el repliegue defensivo. Piroch recortó con un par de acciones y al descanso se llegó con 14-11. Hrstka y Babak serían las mayores amenazas.

También Pérez de Vargas entró en calor, pero esta vez la portería rival fue más protagonista. En la reanudación, Mrkva mantuvo con vida a los suyos y España se enredó entre las protestas de los checos, las exclusiones por subir la agresividad en busca de igualar el choque y la presión de un público en contra. Kasparek no se cortó pese a estar al borde de la eliminación y se libró de una triple exclusión de la que no sacó tajada España.

El equipo de Jordi Ribera tenía la sentencia en la mano a 20 minutos del final, pero dejó escapar la renta en superioridad (20-19). La sangre no llegó al río y los Hispanos tuvieron de nuevo paciencia para no dar pie a la sorpresa.

Con más suspense de lo esperado sobre el papel, pero con el clásico obstáculo de debutar en un gran torneo, España cumplió antes de medirse a Suecia mañana, donde está casi con seguridad la llave de avanzar de fase con dos puntos.