La edición número 38 del Triatlón de San Sebastián-Memorial Onditz terminó con los sorprendentes triunfos del lekeitiarra Mikel Arrasate, por delante del gran favorito Cesc Godoy, y la australiana Mikayla Messer en una jornada de mucho calor en la capital guipuzcoana. Los dos vencedores hicieron podio el año pasado en esta misma prueba. 

El triatlón más longevo del calendario atlético estatal en su modalidad olímpica, con casi 500 participantes, tenía a Godoy como el candidato número uno al triunfo, después de haberse adjudicado cinco ediciones, la última de ellas el pasado año.

Arrasate, que no comenzó entre los primeros puestos en el segmento de la natación en la bahía de La Concha, mostró luego una gran resistencia y fortaleza en bicicleta, que es su especialidad, y en carrera, para firmar un tiempo formidable dadas las circunstancias atmosféricas, con 1h55:07 horas. El vizcaino, de 20 años, también ha destacado como ciclista, y la semana anterior se proclamó campeón de Euskadi de triatlón sprint en su localidad. El taiwanés Tzui Pan ocupó la tercera plaza.

La prueba femenina tenía como favorita a Paula del Pozo, pero la australiana Messer, que venía de imponerse en el Triatlón de Lekeitio, también entraba en todos los pronósticos porque llegaba en un gran momento de forma y conocía bien un recorrido en el que fue tercera en 2024, cuando la veterana Ainhoa Murua se hizo con la victoria.

Messer, en esta oportunidad, no dio opción a sus rivales y se impuso con mucha solvencia y un tiempo también muy destacado de 2h15;24 horas. Malen Arrieta, cuarta, fue la primera participante vasca. –