Un participante en el XXIII Rallysprint de Azpeitia ha fallecido en el transcurso de la prueba. La víctima, Artai Santidrián, corría junto a Daniel Chasco en un BMW E36, del Ioar Motorsport, y era originario de la localidad navarra de Viana.

El coche del fallecido, un BMW E36, se incendió durante la primera de las tres mangas de la competición, a la altura de Bentaberri. Fuentes de la organización relataron que el vehículo “se salió de la pista y chocó contra un guardarraíl de esos de piedra, de los antiguos. El lugar es casi una recta. El golpe fue fuerte, el motor se le movió todo y el coche empezó a arder inmediatamente. Por suerte, los comisarios pudieron sacar al copiloto a tiempo mientras el coche estaba ardiendo. Son unos héroes, porque si no le hubieran sacado estaríamos hablando de dos muertos. El piloto estaba atrapado dentro y fue imposible hacer nada por él”.

"Los comisarios pudieron sacar al copiloto a tiempo mientras el coche ardía. Son unos héroes. Si no lo hubieran sacado estaríamos hablando de dos muertos".

Chasco fue trasladado al Hospital Donostia con algunos huesos rotos, pero su vida no corre peligro.

La organización de la prueba decidió de inmediato suspender la competición. El Rallysprint de Azpeitia era la tercera cita del campeonato vasco de la especialidad, y se trata de una prueba ya clásica en las carreteras guipuzcoanas.

Viana suspende el Día de la Juventud

La noticia del fallecimiento de Artai Santidrián ha llevado al ayuntamiento de Viana a suspender los actos por el Día de la Juventud. El piloto, de 39 años, tenía dos hijos de corta edad (chico y chica). Sus padres y su hermana también viven en Viana, localidad en la que Santidrián regentaba el taller de reparación de automóviles Electrónica IImasa junto a otro socio.

Segundo fallecido navarro en un rally en Azpeitia

No es la primera vez que fallece un piloto navarro en un rally en Azpeitia. En octubre de 2019, el pamplonés Iñaki Irigoien Remondegui murió al chocar el vehículo que conducía contra un muro. El accidente tuvo lugar en el punto kilométrico 2,5 de la carretera GI-3740, cortada al tráfico para la celebración de la carrera de automóviles, poco después del comienzo de la carrera.

En el momento de su muerte, Irigoien ostentaba el título de campeón navarro de subidas de montaña.