- Cuarenta años después de la primera ascensión de una expedición vasca a la cima del Everest, las campas de Arrate acogieron ayer un homenaje a los montañeros que lograron esta gesta. El hernaniarra Martin Zabaleta se convirtió entonces en el montañero número 104 que hollaba la cumbre de este ochomil, y la ikurriña fue la décimo cuarta bandera que ondeó en su cima.

La coronación de la montaña más alta del planeta se produjo el 14 de mayo de 1980, y unos días más tarde, el 6 de julio de aquel mismo año, los alpinistas vascos fueron homenajeados en Arrate y Kalamua. Cuatro décadas después de aquel acto, la iniciativa Gu Ere Bai -que reclama la participación oficial de las selecciones vascas en las competiciones internacionales- volvió a rendir honores a los autores de aquella ascensión.

Los montañeros se dirigieron a Kalamua antes del acto de Arrate, y una vez allí recordaron su expedición con diferentes documentos de la época.