raitz Arrospide también teletrabaja. El atleta de Villabona es ingeniero y reside en Sheffield, en el Re ino Unido. Todas las mañanas, su mujer sale de casa para cumplir con sus obligaciones laborales en un hospital. Y él hace lo propio desde el domicilio familiar con el Doctorado Universitario que prepara, madrugando y aprovechando sobre todo las horas previas a que despierte el pequeño Unax. No habría en la situación nada fuera de lo común hoy día si no fuera porque Iraitz es un fondista de élite que debe incluir en su agenda exigentes entrenamientos. En este sentido, al menos el confinamiento que arrancó la semana pasada en tierras británicas le concede ciertas licencias. "Escuché atento al primer ministro Boris Johnson e incluso recomendó hacer ejercicio al aire libre", explica Arrospide desde la distancia.

"Como cualquier otro ciudadano, puedo salir a correr. Eso sí, tengo que hacerlo solo y únicamente una vez al día", repasa el atleta guipuzcoano, de 31 años, quien ahora alterna la cinta con la calle. "Ya he entrenado fuera con esta nueva situación. La verdad es que tampoco he percibido muchos cambios, porque vivo alejado del centro y suelo correr por caminos algo apartados. Me estoy cruzando con gente corriendo o en bicicleta. Quizás sí veo haciendo deporte a personas diferentes a las habituales, distintas a las que me encuentro siempre".

Los horizontes competitivos de Iraitz quedaron inicialmente huérfanos tras el aplazamiento de los Juegos Olímpicos. Resultaba muy complicado que terminara acudiendo a Tokio, pues su marca (2h11:00) era la octava a nivel estatal y solo tres atletas iban a integrar la selección española de maratón. Pero el de Villabona se encontraba a la espera de recibir una contestación federativa. "Quería saber si solo el cuarto del ranking (Iván Fernández) tenía que prepararse en calidad de reserva o si debíamos hacerlo todos aquellos que tenemos la mínima". Ahora, ya sin cita japonesa a la vista, Arrospide queda pendiente de conocer los criterios para los Juegos de 2021, centrado mientras en nuevas metas. "Creo que los maratones de otoño sí podrán celebrarse, así que tengo tiempo para, poco a poco, ir haciendo una buena base y entrenarme de cara a uno de ellos".

El último que disputó fue el de Sevilla (2h13:26) el pasado febrero, cuando problemas de salud previos condicionaron su asalto a un registro que le acercara a Tokio. "Acabé con mucha pena, pero con el tiempo terminas relativizándolo todo. Llevaba varios maratones consecutivos progresando y alcanzando mis objetivos, algo que resulta muy complicado de lograr en una disciplina tan dura como esta. En Sevilla no salió lo que esperaba y tampoco le doy muchas más vueltas", reflexiona Iraitz, cuyo contexto competitivo en el Estado dibuja un panorama de dos niveles. "Ahora mismo, creo que en España quedan muy por encima del resto Javi Guerra, Dani Mateo y Hamid Ben Daoud. Y detrás estamos varios atletas en un ramillete de un minuto". El primer objetivo de Arrospide reside ahora en pasar a liderar este segundo pelotón y acercarse así, aunque solo sea un poco, a los próximos Juegos.

¿Qué libro está leyendo o va a leer durante el confinamiento?

Ninguno. Mi agenda diaria me concede poco tiempo libre y lo suelo dedicar a ver series.

¿Cuáles?

The Witcher y Élite.

¿Ve películas?

No. Solo series.

¿Qué ejercicio recomienda hacer en casa?

Se pueden hacer muchísimas cosas en un espacio reducidísimo. Por ejemplo, intervalos cortos de sentadillas o similares con los que trabajas cardio y fuerza.

¿Cuál ha sido la última prueba que ha visto estos días?

La competición está parada y no soy de repasar vídeos antiguos.

"Ya he hecho un par de sesiones en la calle y me he cruzado con gente distinta a la habitual"

"Creo que los maratones de otoño sí se correrán; me centro en preparar bien uno de ellos"

Atleta