Azkune recuerda que aquel equipo tuvo “un inicio increíble, y una continuación más increíble todavía. En torno a los años 80 hubo un boom de la sokatira en Euskal Herria. Los de Nuarbe empezaron en la sokatira en 1978, medio en broma medio en serio, en un festival de Bai Euskarari celebrado en la plaza de toros de Azpeitia. Vinieron equipos de Nuarbe, de Landeta y de Arroa. Contra Landeta hicieron una tirada muy dura, y estos ganaron por muy poco, pero los de Nuarbe no se rindieron. Enseguida su pasión por este deporte les llevó a creer en sí mismos, y muy pronto, para 1980, consiguieron ser campeones de Euskal Herria. Eso les dio la oportunidad de salir al extranjero, porque el equipo ganador iba a los campeonatos de Europa y del Mundo. Ese mismo año realizaron su primera salida, a Suiza, y las pasaron moradas. Allí vieron qué lejos estaban de los demás en aquellas competiciones. Vinieron hechos polvo, pero confiaron en sus fuerzas, se prepararon como deportistas de elite, y al final”, ya en los años 90, “consiguieron la medalla de oro en un campeonato de clubes, en Irlanda. Llegar tan rápido a la cima de este deporte, primero en Euskal Herria y después en Europa, para mí fue increíble”.
Una época plagada de triunfos Entre 1991 y 2001, Nuarbe ganó todos los campeonatos de Euskal Herria, de Europa y del Mundo sobre tierra, en la categoría de 560 kilos. Azkune destaca entre sus recuerdos el primer triunfo en un campeonato del mundo sobre goma, o la primera vez que Nuarbe se impuso en la categoría de 640 kilos. El periodista destaca que 1997 “fue un año muy importante. En agosto ganaron los Juegos No Olímpicos en Finlandia, en la categoría reina, 640 kilos, y después, en el Campeonato de Europa, en Jersey, lograron los oros en 560 y 640”.
El preparador de Nuarbe en esta época dorada fue Iñaki Altuna. Azkune considera que “su estilo de trabajo tuvo influencia en todo el mundo. Preparaba muy bien a los chavales, y ya sabía cómo iba a responder cada uno. Tenía total confianza en ellos. Durante las tiradas, siempre iba a observar a los contrarios, a ver qué fallos hacían, a ver en qué momento había que tirar... Y siempre sin pegar un grito”.
Entre los sokatiralaris, a su vez, destacaba Sebastián Gurrutxaga: “Era el ancla, y era capaz de hacer cosas que otros no hacían, como aguantar la cuerda abajo”, para dificultar la tirada de los rivales.
El final El equipo de sokatira “duró 29 años, que son muchos. Nuarbe es un barrio de 100 habitantes” -situado entre Azpeitia y Beizama-. “Algunos miembros del equipo estuvieron desde el principio hasta el final. La edad no perdona. En los primeros años solo había un sokatiralari que no era de Nuarbe, que era de Oñatz, y que era de su cuadrilla. Yo diría que en los primeros ocho o diez años los de Nuarbe eran mayoría, aunque había dos o tres que eran de esa cuadrilla y que no eran de allí. En 1995 ya entró gente nueva, de Azpeitia”.
El periodista relata que “poco a poco los principales soportes del equipo lo fueron dejando a medida que se fueron cansando, y sus sustitutos no tuvieron su mismo nivel. El caso es que el nivel del equipo fue bajando, sobre todo a partir de 2000. Creo que en 2004 perdieron por primera vez un campeonato de Euskadi en 560 kilos. Se veía que el equipo había comenzado a ir cuesta abajo. Un año no se pudo formar un equipo para la categoría de 560 kilos, que había sido la de siempre aquí, porque los chavales eran muy grandes. En 2006 hicieron la última temporada, y cuando convocaron a la gente para preparar las competiciones de 2007 vieron que no se podía formar un equipo competitivo; no con el nivel que querían. Y decidieron dejarlo. Creo que en 2008 volvieron hacer otra reunión, pero ya no había gente suficiente como para formar un equipo. Fue una muerte natural”, que puso fin a la historia de uno de los mejores equipos de sokatira de Euskal Herria y del mundo.
nuarbe. 29 urteko soka
Título. Nuarbe. 29 urteko soka.
Autor. Laxaro Azkune.
Editorial. Nuarbe Sokatira Taldea y Ayuntamiento de Azpetia.
Extensión. 312 páginas.