La nueva etapa de Ainhoa Murua
La Carrera de Primavera homenajeará el domingo a la triatleta zarauztarra, que está “disfrutando” de la maternidad y ejerce como profesora y entrenadora
una lesión en el gemelo impedirá que Ainhoa Murua corra este domingo en la Carrera de Primavera. La triatleta zarauztarra, con cuatro participaciones en los Juegos Olímpicos a sus espaldas, fue homenajeada por la prueba donostiarra con la entrega del dorsal número 1 de la competición, que en la categoría masculina ha sido para el nadador paralímpico Richard Oribe. Murua explica que le “gustaría participar” en esta cita, pero aún no se ve en condiciones: “He empezado de nuevo a correr ahora, pero no como para correr una carrera. Después de haber sido ama” en febrero del pasado año, “estoy entrenándome lo que puedo, pero estoy bastante liada, y el gemelo tampoco me está dejando entrenarme mucho”. La triatleta relata que la maternidad “es otra etapa”, y está “disfrutando de ella”, aunque esta nueva época “es muy diferente. Te cambia todo, y ahora hay otras prioridades, pero es una etapa muy bonita” que, eso sí, supone dormir poco y conlleva “un cansancio diferente a cuando entrenaba mucho”. Murua, además, está trabajando como profesora de Educación Física y también ejerce de entrenadora, así que anda “sin mucho tiempo” libre.
La triatleta zarauztarra explica que después de ser madre trató de volver a competir y, de hecho, en octubre de 2018 llegó a ganar una prueba en Santander: “Nadando y en bici me encontraba bien, pero corriendo no, y he tenido que parar de correr durante bastante tiempo” por las molestias en el gemelo. “He empezado a correr de nuevo, pero noto que no lo tengo muy bien. No me duele, pero a la mínima que empiezo a apretar un poco no me deja”.
Murua reconoce que le gustaría “hacer algún triatlón importante, o alguno que me motivase. Mi último triatlón prácticamente fue el de los Juegos de Río” hace tres años, donde tuvo que abandonar la competición debido a una lesión. “No quería acabar así, con mal sabor de boca. Quería hacer algún triatlón bien, pero por ahora no ha podido ser, y tampoco le doy muchas vueltas. Lo intenté y el pie no me está dejando. Paciencia”.
La zarauztarra reconoce que le gustaría disputar el triatlón de su localidad, “pero este año va a ser difícil. Sí que es una carrera que me motiva, pero ya se verá”.
De momento, lo que ha descartado es regresar a las Series Mundiales: “Aparte de que estás todo el día entrenándote para competir, tienes que viajar mucho por todo el mundo, e igual estaba tres meses fuera”.
De cara al futuro, la zarauztarra todavía no tiene ningún proyecto en concreto: “Primero, a ver si me recupero del gemelo, porque ya llevo mucho tiempo y no me dicen lo que es. A ver qué tal va, y dependiendo de si me deja correr o no, ya veremos”.
Profesora y entrenadora La competición, en cualquier caso, sigue muy presente en la vida de Murua a través de su labor como entrenadora: “Antes también entrenaba, pero ahora estoy con más gente. Estudié INEF -Ciencias de la Actividad Física y el Deporte-, es lo que me gusta y estoy contenta con esta faceta”. Entre sus pupilos figuran, entre otros, Helene Alberdi, Uxue Ostolaza y Rubén Ruzafa, varias veces campeón del mundo de triatlón de montaña (Xterra).
Como profesora, tener a una triatleta que ha sido olímpica en cuatro ocasiones no ha impresionado a sus alumnos: “Algunos lo saben, pero tampoco les cuento mi vida. No estoy en Zarautz y tampoco es que me conozcan”.
En la carrera de primavera Murua acudirá el domingo a ver la Carrera de Primavera, donde ya corrió “una o dos veces, hace tiempo. Está muy bien organizada y es muy bonita. Participé para preparar alguna carrera mía y la verdad es que me gustó mucho”.
Un carácter “tenaz”. La Carrera de Primavera, organizada por el club Donostiarrak y por la UPV/EHU, reconoció la trayectoria deportiva de Ainhoa Murua con la entrega del dorsal 1 de esta edición en la categoría femenina. Javier Fuentes, presidente de la asociación deportiva, destacó que la zarauztarra “es de las tres únicas triatletas con cuatro participaciones consecutivas en los Juegos Olímpicos” y alabó su carácter “tenaz y persistente. No en vano, lleva alrededor de 20 años en la elite de este deporte, de los más completos y exigentes”.