donostia - Aimar Olaizola y Mikel Larunbe estarán presentes mañana en la final del Torneo Aste Nagusia de Bilbao. Consiguieron el billete por los pelos, tras aguantar un asedio final de Axier Arteaga y Jon Ander Albisu, a tumba abierta. Sin embargo, el goizuetarra no regala, no tiene piedad, no perdona. Ahí estuvo la clave de un encuentro duro y peloteado, en el que el zaguero de Galdakao destacó en labores defensivas. No hubo concesiones. Los fallos se acaban pagando. Lo admitió el delantero lasartearra al terminar la semifinal. Las distancias conseguidas a mitad de tajo, después del paso por el primer descanso largo (12-8), escribieron de antemano el devenir del encuentro. Los colorados abrieron una falla enorme (16-8 y 19-9) y el futuro de los guipuzcoanos se convirtió en una huida hacia adelante que estuvo a punto de salir bien. No obstante, el riesgo es un mal consejero. Más todavía si Olaizola II está esperando agazapado. Entonces, las cosas se ponen más peligrosas.
Arteaga, respondón y rumboso cerca del frontis, puso las cosas complicadas a sus adversarios, pero el rango de errores por combinación puso la diferencia entre ambas. El de Lasarte-Oria, apuesta de Asegarce para algunos torneos, completó catorce tantos y falló únicamente tres pelotas. Buenos números. Albisu, que castigó a Larunbe, acabó con seis yerros. A esos números hay que sumar tres saques que se les atragantaron. Con todo, ante un dueto que únicamente falló cuatro pelotazos claros -entre ellos dos saque-remates de Aimar que se fueron por milímetros-, el partido fue cuesta arriba. Olaizola II-Larunbe completaron un trabajo de precisión. El lasartearra se fue con un regusto amargo: realizó un juego vistoso, pero no fue suficiente.
En cualquier caso, el termómetro del envite fue Albisu. Cuando abrió distancias, tras el 19-9, el choque comenzó a virar de su lado. Para entonces, el marcador ya se les había subido a las barbas y tocaba buscar la voltereta final. Aun así, a pesar de los fallos, tuvo grandes pelotazos que facilitaron el trabajo a Arteaga II en el tramo final.
La contienda tuvo aroma colorado desde los primeros compases, en los que se registró un 3-0 que abrió el camino a Aimar-Larunbe. El goizuetarra y el galdakoztarra se tuvieron que poner el mono de trabajo para madurar el choque. Albisu mandó, pero Mikel consiguió frenar al ataundarra. Se escaparon 6-2 y 9-5. Aun así, los guipuzcoanos se acercaron hasta el 10-8, que fue el segundo error de Larunbe en toda la cita.
Un fallo con la zurda de Albisu cambió escenario del partido. El 11-8 fue un impulso. Dos ganchos de Aimar, un saque, un saque-remate y un derechazo al colchón superior de Jon Ander rompieron la contienda (16-8). Un gancho de Arteaga fue la respuesta, que quedó aplacada por un derechazo de Larunbe, un saque y otro gancho de Aimar.
Después del contundente 19-9, emergió el mejor Albisu. Junto a él creció Arteaga, fino en el remate. Sin errar los colorados, los azules volaron. Se acercaron 19-14 y 20-16. Un fallo de Albisu puso a sus contrincantes a un palmo del triunfo. Entonces, Olaizola II falló un saque-remate y los guipuzcoanos volvieron a crecer. A tumba abierta, Axier se fabricó dos zarpazos de calidad (21-19). Ya era tarde. Una escapada de Albisu tras un gran dominio de Larunbe cerró el choque.