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El Beasain quiere golpear primero

El equipo vagonero recibe al Sporting B en la ida de la eliminatoria decisiva

El Beasain quiere golpear primeroFoto: Javi Colmenero

donostia - El Beasain no quiere quedarse a las puertas del “sueño” del ascenso y confía en lograr esta tarde (18.00 horas) en Loinaz un buen resultado frente al Sporting B y dar así un paso importante hacia el ascenso a Segunda B, una meta que parecía muy lejana a principios de curso pero que ahora está al alcance de la mano, aunque para eso el conjunto entrenado por Urtzi Arrondo debe superar al filial del Sporting en este duelo a ida y vuelta, que se resolverá el próximo fin de semana en Gijón.

El Beasain alcanza pletórico de forma el momento cumbre de la temporada. Después de clasificarse para el play-off de ascenso en la última jornada liguera con un 4-0 frente al Portugalete, el conjunto vagonero se ha deshecho en las dos eliminatorias previas a la que comienza hoy de La Hoya Lorca y el Cacereño. Especialmente meritorio fue batir al equipo de Cáceres, que partía como uno de los principales candidatos al ascenso. El 2-1 encajado en tierras extremeñas supuso la clasificación para el Beasain, que en Loinaz había ganado por 1-0.

Precisamente esa fortaleza en casa será la principal arma del equipo guipuzcoano, que en sus tres últimos encuentros como local ha metido diez goles y no ha encajado ninguno, mostrándose muy sólido atrás gracias a una zaga contundente y al buen hacer del portero, Ion Iturbe.

Esta fortaleza será necesaria para frenar al Sporting B, que en los 38 partidos de Liga -encuadrado en el grupo asturiano de Tercera- marcó 112 goles, cifra que le sirvió para acabar en primera posición. Luego no pudo con el Olot en la eliminatoria ante otro primero de grupo, pero se recuperó para eliminar al filial del Almería y estar de nuevo a las puertas de ascender a Segunda B.

Loinaz se quedará pequeño esta tarde para acoger a la afición vagonera, que quiere ser el jugador número doce para que el club vuela a Segunda B quince años después. - N.R.