zegama - Maite Maiora y Stian Angermund-Vik fundieron ayer los récords de la maratón alpina Zegama-Aizkorri. La mendarotarra y el noruego dominaron cómodamente sus categorías y establecieron nuevas plusmarcas en una edición marcada por el calor. Sin embargo, las altas temperaturas no fueron un lastre para los corredores y propiciaron un trazado seco y sin barro, y los participantes pudieron encontrar así menos obstáculos de los habituales para avanzar por el exigente recorrido del cresterío zegamarra. Las rachas de viento tampoco se convirtieron en un rival para los corredores, aunque sí causaron algunos problemas en las antenas y en las comunicaciones.

Maiora, que ya fue tercera en 2014, acabó imponiéndose con un registro de cuatro horas, 34 minutos y 27 segundos, y superó ampliamente la plusmarca anterior (4h.38:19).

Angermund, por su parte, completó los 42,195 kilómetros de la prueba en 3h45:08, y mejoró en tres minutos y medio el récord del mismísimo Kilian Jornet (3h48:38). El rey de la Zegama-Aizkorri, ocho veces ganador de esta prueba e hijo predilecto de los aficionados zegamarras, no fue de la partida en esta ocasión. Y la razón merecía la pena. Horas antes de que la carrera comenzara en la localidad de Goierri, Jornet completó por segunda vez en una semana su ascenso al Everest. Y esta vez, necesitó solo 17 horas para alcanzar la cumbre desde los 6.500 metros de altura, cuando seis días antes había necesitado 26.

Doblete de Angermund Stian Angermund debutaba en Zegama con el aval de haber sido doble campeón del mundo en 2016. El noruego, de 30 años, fue el gran triunfador en los Skyrunner World Championships del pasado año al imponerse en el kilómetro vertical y en la prueba de skymarathon -o media distancia-. En su estreno en las dos carreras internacionales de Goierri, Angermund fue capaz de repetir doblete. El viernes se impuso con autoridad en el Kilómetro Vertical, y ayer deslumbró a rivales y aficionados en la maratón.

Los primeros kilómetros estuvieron dominados por Aritz Egea. El urretxuarra estuvo en el grupo de cabeza de la prueba y coronó en primer lugar el Aizkorri, casi en el ecuador de la carrera. A partir de ahí, sin embargo, fue Angermund quien se hizo con la primera posición. El noruego apenas superó en 29 segundos a Marco de Gasperi en el Aitxuri, pero pronto amplió la renta con sus perseguidores. En Oazurtza, a falta de apenas tres kilómetros, el vencedor ya rondaba los cuatro minutos de renta con el italiano. Pero no solo eso, sino que mejoraba en seis minutos los tiempos de Kilian Jornet en la edición en la que logró el récord.

Angermund perdió algo de tiempo en los últimos metros del descenso, pero eso no le impidió cruzar la meta de Zegama en solitario y con más de tres minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, Marco di Gasperi. El italiano también mejoró el récord fijado por Jornet, pero no le bastó para alcanzar la victoria. El suizo Marc Lauenstein, segundo el pasado año, completó el podio en esta edición. El urretxuarra Aritz Egea no pudo culminar con una medalla su magnífica carrera, pero terminó la prueba con una meritoria cuarta plaza y el récord de un corredor guipuzcoano en esta prueba (3h.55:41). Egea, además, sufrió calambres a partir de la zona de Arbelar.

Entre los aficionados, el descubrimiento de Angermund despertó el deseo de poder ver en este mismo escenario una carrera con el noruego y con Kilian Jornet. Pero este duelo, si se produce, tendrá que esperar.

Primera victoria de maiora Maite Maiora logró su primera victoria en la Zegama-Aizkorri con una actuación sobresaliente. Durante los primeros kilómetros, Anna Frost, Megan Kimmel o Silvia Rampazzo asomaron en la primera posición de la prueba. La mendarotarra, sin embargo, ascendió el Aizkorri en primer lugar y tomó ventaja en cabeza hasta plantarse en Zegama en 4 horas, 34 minutos y 27 segundos.

Tanto Maiora como la segunda clasificada, Silvia Rampazzo, mejoraron la plusmarca femenina que dominaba en la prueba desde 2009. La mendarotarra, además, fue 58ª en el cómputo global de la carrera.

La gran actuación de los corredores y las altas temperaturas permitieron fundir los récords de una edición que destacará en la historia de la Maratón Zegama-Aizkorri.