donostia - El Retabet.es GBC salvó ayer prácticamente una bola de partido en contra. En la tanda de partidos que hubo por la mañana, el CAI Zaragoza y el Sevilla habían logrado sendas victorias, así que el equipo guipuzcoano saltó a las 18.00 horas a la cancha de Illunbe ante el Obradoiro consciente de que, si perdía, se quedaba a tres triunfos de la salvación, una distancia que le hubiera dejado grogui en la clasificación. Casi sentenciado. Pero sacó adelante una victoria vital (82-75) que le permite continuar a dos triunfos de esa permanencia que ahora marcan el CAI, el Sevilla y también el Obradoiro. Y, además, por fin deja ese puesto de colista que ocupaba de forma ininterrumpida desde la cuarta jornada. Como venía pidiendo Porfi Fisac últimamente, por fin el GBC puede mirar abajo y ver a alguien. Algo es algo. Puede que incluso repasar la tabla y aparecer en el puesto 17 en lugar del 18 sea un impulso anímico para los jugadores.

El camino a la salvación, eso sí, será largo y muy dificultoso. Teniendo en cuenta que el Retabet.es GBC solo ha ganado cuatro partidos de 19, esa desventaja de dos triunfos respecto al trío que le precede en la tabla es importante. Haber perdido las dos semanas anteriores contra Joventut y Fuenlabrada ha hecho daño. Se puede remontar, porque hay tiempo por delante (quince jornadas hasta el final de la Liga Regular), pero para lograrlo tendrá que ofrecer muchos días su mejor versión. Por ejemplo, la que exhibió ayer durante los 20 primeros minutos de partido, en los que se desmelenó en ataque y brilló bajo la batuta de Marcus Landry y Pedro Llompart, indiscutiblemente dos de sus hombres con más calidad, que situaron un contundente 52-34 al descanso. Y tendrá también que erradicar esa irregularidad que le sigue lastrando, por ejemplo la que volvió a aparecer ayer tras el descanso, cuando le entró un tembleque que puso en riesgo incluso el triunfo. Un GBC con dos caras: una esperanzadora, otra inquietante. Tendrá que desterrar la segunda si quiere alcanzar las once victorias, cifra que a priori le puede otorgar la salvación a final de curso.

En un ambiente un tanto frío (fueron 4.301 espectadores a Illunbe, según la cifra oficial facilitada por el club), al Retabet.es GBC le costó encontrar el ritmo y empezó perdiendo 4-9. Se sobrepuso gracias a seis puntos seguidos de Txemi Urtasun, el despertar de Llompart y la entrada en cancha de Jordi Grimau en lugar de un apagado, un día más, Vrkic. Así, el marcador varió hasta el 19-13. Pero la verdadera revolución llegó de la mano de Marcus Landry, que suplió a un Travis Wear cada día más intrascendente y dio una exhibición hasta el descanso. Su primera canasta fue la del 21-16 (al final del primer cuarto se llegó con 23-16). El segundo cuarto comenzó con un triple de Grimau, otro de Landry y una canasta de Urtasun (31-23). El Obradoiro dio señales de vida con un espectacular mate de Santiago Yusta precisamente en la cara de Landry (31-25), que se debió enfadar con esta acción porque acto seguido metió siete puntos con tres acciones individuales de mucho nivel y situó el 38-25. Le tomó el relevo un espectacular Llompart, que anotó los siguientes diez tantos del GBC para aumentar la renta hasta el 48-32. El segundo cuarto terminó con otra brillante acción de Landry, un mate. Del 31-25 al 52-31 con el que se llegó al descanso, solo David Doblas, con dos tiros libres, se inmiscuyó en la exhibición del base y el ala-pívot, desatados, en vena de aciertos.

El partido parecía más que encarrilado e incluso la posibilidad de ganar el basket-average (el GBC había perdido en la primera vuelta ante el Obradoiro por 81-68) parecía factible. Sin embargo, los gallegos aprovecharon en la reanudación unos fallos locales para hacer un parcial de 0-8 y poner el 52-42. De nuevo apareció Landry para meter una canasta y tratar de tranquilizar los ánimos, pero el resto del equipo no respondió y el Obradoiro se acercó hasta el 55-48. Empezaban a aparecer los nervios en Illunbe, mitigados con cinco puntos seguidos de un Lawrence hasta entonces muy desacertado y un par de acciones de Wear y Vrkic, otros dos jugadores que volvieron a aportar demasiado poco. Entre el alero y el ala-pívot sumaron un total de diez puntos, una cifra muy escasa para dos fichajes realizados el pasado verano de los que se esperaba bastante más. Tampoco funcionan los relevos en el puesto de base. Cuando no está Llompart en cancha, aparecen los problemas. Lawrence no resulta nada fiable y Soluade ni siquiera jugó ayer. Un fichaje difícil de entender. Puede que las crisis que sufre en pleno partido el Retabet.es GBC sean debido a esa fragilidad mental a la que suele aludir Fisac, pero también es causa de que varios jugadores no están al nivel deseable.

surge urtasun Pese a esos trece puntos de renta con los que el equipo local afrontó el último cuarto (67-54), esos diez minutos finales fueron de nervios. La inspiración de Llompart y Landry se había agotado (tres puntos entre los dos en el tercer cuarto), así que el Obradoiro aprovechó para volver a acercarse (70-60), renta que disminuyó más mediado el último cuarto (72-66). Fisac pidió tiempo muerto porque su equipo estaba en medio de otro de esos atascos ofensivos en los que no encuentra a nadie capaz de tirar del carro. Con los citados Llompart y Landry sin mirar apenas aro, tocaba a otros jugadores dar un paso adelante, y ahí surgió la figura de Txemi Urtasun, el hombre llamado a ser la referencia exterior pero que había adquirido ese papel con cuentagotas.

Pues bien, ayer lo hizo, anotando ocho puntos del total de quince puntos locales en el tenso último cuarto y aseguró un triunfo que el Obradoiro puso en peligro situándose a cinco puntos (76-71) a falta de menos de tres minutos para la conclusión. En la siguiente jugada falló Landry, pero también lo hizo luego el visitante Triguero y Txemi Urtasun decidió anotando el 78-71 a minuto y medio de la conclusión. Un triunfo vital, encarrilado por Llompart y Landry, que contó con una presencia importante también de Grimau y Doblas, y que culminó Urtasun tomando la responsabilidad en los minutos calientes. Es decir, los cinco titulares. Porque los demás no acaban de subirse a la ola buena. De ahí la irregularidad y los vaivenes del Retabet.es GBC, que ayer superó un tembleque y mostró algunas de sus cualidades para apuntarse una victoria vital para seguir vivo. Aún no se puede decir siquiera que se haya enganchado de verdad a la pelea por la salvación, ya que sigue a dos triunfos del antepenúltimo y la meta se sigue viendo lejana. Pero los chicos de Fisac dieron un paso. De los muchos que les quedan. Al menos ya no son colistas.